El Club Atlético Unión de Villa Krause vive días intensos. A pesar de su gran presente deportivo -puntero del Torneo Clausura de la Liga Sanjuanina de Fútbol y a punto de debutar en el Torneo Regional Amateur con Eduardo “Cachilo” Magallanes al mando-, la institución se quedó sin presidente ni vice y atraviesa un proceso de reacomodamiento en su comisión, con nuevos actores económicos que aparecen en escena.
La crisis se desató tras la renuncia indeclinable del presidente Mauricio Acosta, quien comunicó su decisión a través de una carta pública en la que denunció “aprietes” y presiones de distintos sectores, entre ellos barras que proponían “nuevos dirigentes con recursos”. A su salida se sumó la de Rolando Algañaraz, vicepresidente y figura de peso dentro de la comisión. “Mi apellido y prestigio no los puedo tirar por la borda”, dijo antes de formalizar su decisión en Personería Jurídica.
Con ambos fuera, la conducción del Azul quedó estatutariamente en manos del canchero y primer vocal, Rodolfo Chávez, pero con la firma del secretario y tesorero, de apellidos Romero y Tello. En paralelo, como consecuencia de la salida de Acosta y la presión del plantel Azul y parte de la comisión directiva, se generó otro movimiento interno marcado por la aparición de capitales privados que serían cercanos al munisaguismo.
Según pudo saber Tiempo de San Juan, las fuentes señalaron a Alexis Rodríguez -comerciante ferretero- como uno de los principales impulsores del nuevo esquema financiero del club. Rodríguez mantiene una relación de confianza con Facundo Cosma, actual secretario de Infraestructura y Servicios Públicos del departamento y hombre del intendente Carlos Munisaga.
La misma fuente asegura que Rodríguez, junto con Alan Arabia, trabajador minero y también cercano a Cosma, son quienes actualmente manejan el tema de los refuerzos. Este miércoles 15 de octubre llegaría un arquero, dos defensores centrales y un volante, con el objetivo de mejorar al equipo de cara al debut en el certamen federal.
Ninguno es desconocido en el club de Villa Krause. El comerciante formó parte de la gestión de Mauricio Acosta en su primer año como prosecretario, pero se alejó luego de un cruce interno. Arabia también pasó por el club y mantiene vínculo con Rodríguez. Ambos regresan ahora con un fuerte apoyo financiero a la institución.
Mientras tanto, el plantel sigue con atención cómo se reconfigura el tablero dirigencial. El pago de sueldos, la deuda pendiente por el premio del Torneo Apertura (6 millones de pesos) y la incertidumbre sobre quién tomará las riendas institucionales son parte del escenario que enfrenta Unión en la antesala del Regional Amateur. Pero desde el plantel querían esto: la renuncia de una parte de la comisión directiva, entre ellos Acosta, y la llegada de grupos inversores, con la esperanza de garantizar respaldo económico y mejoras en las condiciones de cara a un torneo clave.
Sin presidente ni vice, el club rawsino se sostiene en su gente, en los resultados deportivos y ahora, en un agentes privados que prometen respaldo económico. ¿Será solo por el Torneo Regional? ¿O vienen para quedarse, teniendo en cuenta que antes de fin de año el Azul de Rawson deberá elegir nuevas autoridades?