No se pudo en Córdoba. San Martín empató sin goles frente a Talleres y sigue sin levantar cabeza en el Torneo Clausura de Primera División. Tuvo sus intentos, pero no pudo hacer pie para sacar la diferencia sobre el local, que se llevó las mejores chance del duelo en el Kempes. Salle tuvo algunos remates sobre el final que podrían haber cambiado el destino del partido, pero Borgogno sin duda fue la carta dorada para los verdinegros.
El conjunto sanjuanino mostró actitud, entrega y hasta por momentos dominó el trámite del partido, pero le faltó claridad en los metros finales. Del otro lado, un Talleres apático, sin ideas ni reacción, terminó siendo silbado por su propia gente, que despidió al equipo con una lluvia de reproches desde las tribunas.
La gran figura de la noche fue Matías Borgogno, el arquero de San Martín, que apareció en los momentos justos para ahogarle el grito a los cordobeses y mantener el cero en su arco. Sus atajadas fueron clave para rescatar un punto fuera de casa, aunque el premio parece poco para un equipo que necesita sumar urgente.
Con este empate, San Martín sigue sin conocer la victoria en el torneo y la situación comienza a preocupar. La tabla del descenso aprieta y lo que viene no da respiro: rivales directos, canchas difíciles y cada partido que se juega como una final.
En la próxima fecha recibirá a Gimnasia de La Plata en el Hilario Sánchez.