Una vez más, el fútbol sanjuanino se convirtió en un escenario de violencia extrema. Todo comenzó apenas terminó la tanda de penales que dejó a Villa Hipódromo como finalista por el segundo ascenso a Primera. La derrota de Del Bono desató la furia de un grupo de hinchas bodegueros que no soportó quedar afuera de la definición y que, sin ningún impedimento, irrumpió en el campo de juego para golpear salvajemente a los jugadores rivales.
Horas después del escándalo, el Club Del Bono difundió un comunicado oficial repudiando los hechos. En el texto, la institución expresó su “más absoluto repudio” a la violencia y aseguró que “nada justifica que el fútbol, la pasión y el sentimiento por nuestros colores se vean empañados por acciones que nada tienen que ver con los valores del deporte”.
Desde el club señalaron que la situación se desbordó tras supuestas provocaciones del equipo visitante, pero dejó claro que “no existe razón válida para responder con agresiones”.
En el cierre del comunicado, se confirmó que el presidente Julio Alberto Blanco presentó su renuncia “en un gesto de responsabilidad institucional”. "Invitamos a toda nuestra comunidad, hinchas, deportistas y familias, a reflexionar y trabajar juntos para que hechos así no vuelvan a ocurrir. Del Bono es grande por su historia, por su gente y por su escudo, y debemos demostrarlo con actitud y respeto en cada partido", expresaron.