Luis Suárez, Lionel Messi y Rodrigo De Paul, en la última parada de la gira por la India.
El cierre del GOAT Tour 2025 en la India dejó una huella imborrable en Lionel Messi y en los miles de fanáticos que colmaron el estadio Arun Jaitley de Nueva Delhi. A pesar de las complicaciones logísticas y de la ausencia de una reunión con el primer ministro Narendra Modi, el astro argentino vivió una jornada marcada por la emoción, el contacto directo con el público y una promesa de regreso que ilusionó a toda la afición local.
El último tramo de la gira estuvo precedido por un episodio caótico en Calcuta, donde un acto multitudinario en el estadio Salt Lake debió ser interrumpido tras incidentes en las tribunas. La organización del evento fue duramente cuestionada por los asistentes, quienes denunciaron problemas de visibilidad y seguridad, además de precios elevados en las entradas. La policía detuvo al promotor responsable y las autoridades regionales anunciaron la creación de un comité para investigar lo ocurrido. En contraste, la jornada en Nueva Delhi transcurrió en un clima de armonía, con el estadio repleto desde temprano y una ceremonia de bienvenida que incluyó música y un partido de celebridades.
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Durante el evento, Messi actuó como mentor de 25 jóvenes futbolistas de la Academia Minerva y compartió momentos con figuras destacadas del deporte indio. Jay Shah, presidente de la Junta de Críquet de la India, le entregó una camiseta del seleccionado local con el número diez, mientras que sus compañeros Luis Suárez y Rodrigo De Paul recibieron las camisetas nueve y siete respectivamente. También participaron el excapitán de la selección india Baichung Bhutia y autoridades locales. Sobre el final, Messi intercambió obsequios con jugadores de críquet y con Aditi Chauhan, referente del fútbol femenino en el país.
El impacto de la visita se reflejó en la masiva respuesta del público y en el valor de las experiencias ofrecidas. Un apretón de manos y una fotografía con Messi durante su paso por la India alcanzaron un precio de más de USD 11.000, según la página oficial del organizador. El paquete exclusivo incluía un encuentro personal, una foto individual, acceso a asientos premium y una camiseta oficial de la selección argentina firmada por el propio jugador. Medios locales reportaron que algunos encuentros privados para corporaciones e invitados VIP llegaron a costar hasta un crore de rupias (aproximadamente USD 120.000). Las entradas para el público general partían de 3.500 rupias (unos USD 42).
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La agenda de Messi en Nueva Delhi contemplaba reuniones privadas con altos funcionarios, como el presidente del Tribunal Supremo y el jefe del Estado Mayor del Ejército, en la residencia del diputado Praful Patel, ex presidente de la Federación India de Fútbol. No obstante, la esperada cumbre con el primer ministro Narendra Modi no se concretó, ya que el mandatario partió en una gira internacional poco antes de la llegada del futbolista.
El evento también incluyó una actividad organizada por Adidas en Purana Qila, con la presencia de destacados deportistas indios como Rohit Sharma, Nikhat Zareen y Sumit Antil. La gira por la India se completó tras exitosos capítulos en Mumbai, donde Messi se reunió con personalidades del deporte y del cine, y en Hyderabad, donde la organización fue calificada como ejemplar.
En el estadio Arun Jaitley, Messi se dirigió a los fanáticos con un mensaje en español: “Quiero agradecer por el cariño de todos estos días, fue una experiencia muy linda, si bien fue intensa y cortita. Fue hermoso recibir este cariño que ya sabía que estaba, pero hacerlo de primera mano fue impresionante, una locura lo que hicieron todos estos días. Seguramente volveremos, ojalá que a jugar algún partido, pero estaremos de vuelta en el país”. La ovación fue inmediata y el público coreó su nombre durante varios minutos.
La imagen de Rodrigo De Paul actuando como guardaespaldas de Messi, facilitando el acceso de un niño para una fotografía, se viralizó en redes sociales y reflejó el clima de cercanía que caracterizó la jornada. El propio Messi, acompañado por Suárez y De Paul, recorrió el campo, firmó camisetas y se mostró accesible con los asistentes. “Qué mirás bobo”, fue el hit especial de los fanáticos que recordaron su episodio en el último Mundial en el cruce con Weghorst ante Países Bajos.
El paso de Messi por la India, país al que no viajaba desde hacía 14 años, concluyó con una promesa que resonó entre los fanáticos: “Nos llevamos todo este cariño con nosotros y sin duda volveremos, ojalá algún día para jugar un partido o en otra ocasión, pero sin duda volveremos a visitar la India. Muchas gracias”.