Carlos Palacios realizó tareas diferenciadas en el segundo entrenamiento de la pretemporada que el plantel de Boca realiza en el predio que el club tiene en Ezeiza. El chileno sintió una sobrecarga muscular que hizo encender las alarmas, pero los estudios descartaron una lesión.
Más allá del alivio por el resultado de los exámenes efectuados al único refuerzo del Xeneize en este mercado de pases, el cuerpo técnico encabezado por Fernando Gago decidió bajarle las cargas de trabajo. La idea es evaluarlo con el correr de los días para evitar que el problema sea más serio.
Durante las vacaciones, Palacios se entrenó por su cuenta para no perder ritmo y llegar en óptimas condiciones al arranque de la pretemporada. Ahora habrá que ver cómo evoluciona de la molestia muscular y si podrá estar disponible para los primeros ensayos futbolísticos que disponga el entrenador.