Después de un año del debut de Franco Colapinto en la Fórmula 1, el piloto argentino, ahora bajo los comandos de Alpine, regresó al circuito de Monza para una nueva edición del Gran Premio de Italia. Con un panorama totalmente distinto al de hace un año, en esta oportunidad Colapinto comenzará la carrera del domingo en el puesto 18 y su compañero de equipo, Pierre Gasly, en el puesto 19.
Los Alpine dieron tres vueltas rápidas, y con cada una quedaba en claro que, si alguno pasaba a la siguiente instancia, lo haría por los pelos y sufriendo hasta el último instante. No hubo lugar para la heroica: en sus últimos giros, Gasly mejoró apenitas su tiempo previo y Colapinto ni siquiera llegó a meterse en el top 15 parcial, con un 16° puesto que bajó y bajó a medida que sus rivales completaron sus vueltas.
Tras la qualy, Colapinto analizó su rendimiento y marcó que los puntos flacos del A525 fueron determinantes: "La FP3 fue buena (terminó 14°), el auto fue más previsible y me permitió hacer lo que quería, y en la qualy perdimos ese feeling. Había mucha leca, muchas piedras en un par de curvas que me complicaron bastante... Perdí una décima. Igualmente no iba a ser suficiente para pasar, es una pista en la que el motor influye muchísimo y sabíamos que iba a ser difícil".
Lógicamente, el sueño de los primeros puntos, tan cerca en Zandvoort y escurrido por poco (11°), estará más lejos que nunca en Monza. Para que sea un domingo feliz, habrá que cruzar los dedos para que haya sorpresas, como algunos safety cars en los momentos justos, y quizás una lluvia que no se prevé que caiga. "En la largada puede haber quilombo", sumó el #43. Y si no sucede, a valorar cada puestito ganado. En esta pista, que albergará la carrera desde las 10 (Disney+ Premium), a los Alpine no les da para mucho más.
Fuente: Olé