Miguel Borja dejó una frase que retumbó fuerte a ambos lados de la grieta futbolera argentina. En plena pausa futbolística y ya con la decisión tomada de no renovar su vínculo con River, el delantero cafetero confesó que no descarta un posible desembarco en Boca, club con el que estuvo cerca de acordar en 2021. “Uno nunca puede cerrar la puerta o decir de esta agua no beberé”, soltó el atacante en diálogo con ESPN, encendiendo las alarmas en Núñez y alimentando ilusiones en La Ribera.
El goleador, de 32 años, disfruta de su descanso en Colombia mientras define su futuro. Aseguró que tiene propuestas de distintas ligas, pero que su prioridad por ahora es estar con su familia. “La opción de volver a Argentina está abierta, y eso siempre es lindo”, reconoció. Y en medio de la entrevista, su hermano -confeso hincha de Boca- irrumpió para agregar picante: “Hay que escuchar la oferta. Si habla Román, vamos todos al palco de la Bombonera”.
Borja no ocultó que hubo charlas con el Consejo de Fútbol azul y oro tras la Copa América 2021, aunque su pase terminó cayéndose y recaló en Junior de Barranquilla. Recién en 2022 su camino lo llevó a River, donde dejó números más que destacados: 159 partidos, 62 goles, 10 asistencias y tres títulos, además de dos tantos marcados en superclásicos recientes, uno decisivo en la victoria del Millonario en 2023.
El eventual salto directo de Núñez a La Boca no sería un hecho menor. Son pocos los futbolistas que cruzaron de forma inmediata entre los dos gigantes del país, y los antecedentes no siempre fueron felices. Sebastián “Pascualito” Rambert vivió en primera persona el peso de esa transición. También figuran nombres fuertes como Ricardo Gareca y Oscar Ruggeri, transferidos en un intercambio histórico en 1985 y todavía cuestionados por el hincha xeneize. En sentido contrario, Hugo Gatti pasó de River a Boca tras una escala en Gimnasia y terminó convirtiéndose en ídolo.