Fuera de la Copa Libertadores y confirmado para la Copa Sudamericana 2026, River comenzó a planificar el próximo año. Marcelo Gallardo ya presentó una lista de refuerzos y la dirigencia encabezada por Stefano Di Carlo inició gestiones por algunos de ellos. Sin embargo, tres nombres fueron descartados por sus altos valores de mercado, lo que obligó a buscar nuevas alternativas.
Kevin Amaro, el primer apuntado que quedó atrás
El lateral derecho uruguayo Kevin Amaro, de 21 años, era una de las prioridades. Figura en Liverpool de Montevideo y seguido de cerca por Marcelo Bielsa para la selección uruguaya, su proyección generó el interés de River.
Pero las negociaciones chocaron rápidamente con una traba económica: “El precio de Kevin Amaro es de 10 millones de dólares por el 70%”, afirmó el presidente del club, José Luis Palma. La diferencia entre las partes hizo que River se bajara definitivamente de la operación.
Aún no surgieron otros nombres para reforzar ese sector, aunque se considera una zona a cubrir ante la posible salida de Fabricio Bustos.
Román Vega, otro deseo que se frenó por su precio
En la banda izquierda, Gallardo tenía un viejo anhelo: Román Vega. El zurdo estuvo cerca de llegar desde Argentinos Juniors, pero en el último mercado fue transferido al Zenit por nueve millones de euros.
En Rusia no logró continuidad —siete partidos de liga y siete de Copa— y el jugador expresó su deseo de volver al país. Sin embargo, Zenit no aceptará venderlo por menos de lo que pagó ni contempla un préstamo.
Ante este panorama, River ya mira otras opciones, y el nombre que más convence es Julio Soler, capitán del Sub 20 argentino y actualmente en Bournemouth, donde tiene escasos minutos.
El nueve que busca Gallardo y el caso Gondou
Con la salida de Miguel Borja, cuyo contrato vence a fin de año, y la posible partida de Facundo Colidio, River necesita incorporar un centrodelantero. Uno de los señalados por Gallardo fue Luciano Gondou, surgido de inferiores millonarias y con pasos destacados en Sarmiento y Argentinos.
El atacante fue vendido al Zenit por 12 millones de euros y vive una situación similar a la de Vega: poca participación y predisposición a buscar una salida. Pero el club ruso exige cerca de 14 millones de euros por su ficha y tampoco evalúa un préstamo, lo que dejó la negociación prácticamente sin chances.
Por ahora, el Millonario no activó gestiones por otros delanteros, pero ese será uno de los puestos clave a reforzar en diciembre.