El 25 de agosto se festeja el Día del Relator. Una fecha especial para el fútbol en la que se homenajea a esos periodistas que transforman goles en recuerdos memorables. La jornada se fijó en honor a José María Muñoz, nacido en 1924, y que para muchos fue el relator más grande de la radiofonía argentina.
Y en San Juan, si hablamos de relatores, es imposible no pensar en Mario Castro, el hombre que a los 17 años se animó a los micrófonos y terminó convirtiéndose en una de las voces más reconocidas del deporte local. Con su sello propio, el famoso “perfume de gol”, relató miles de partidos, pero hubo uno que lo marcó para siempre al Pueblo Vijeo: el ascenso de San Martín a la B Nacional el 9 de julio de 1995.
Embed - Tiempo de San Juan on Instagram: "En el Día del Relator, el recuerdo eterno de Mario Castro y aquel grito que hizo vibrar al Pueblo Viejo El 25 de agosto se festeja el Día del Relator, una fecha especial para el fútbol en la que se homenajea a esos periodistas que transforman goles en recuerdos memorables. La jornada se fijó en honor a José María Muñoz, nacido en 1924, y que para muchos fue el relator más grande de la radiofonía argentina. Y en San Juan, si hablamos de relatores, es imposible no pensar en Mario Castro. Con su sello propio, el famoso “perfume de gol”, relató miles de partidos, pero hubo uno que lo marcó para siempre al Pueblo Vijeo: el ascenso de San Martín a la B Nacional el 9 de julio de 1995. Todos los detalles en @tiempodesanjuan #diadellocutor #sanjuan #mariocastro #sanjuan #radio #pasion #deporte"
Ese día, con goles de Beto Ortiz, Mario Artés y el inolvidable Yiyo Leal, el Verdinegro venció a Cipolletti 3-2 en una final histórica del Torneo del Interior. Pero lo que quedó en la piel de los hinchas no fue solo la pelota en la red: fue el grito desgarrado de Castro, que convirtió esa jugada en pura emoción. Tanto, que el propio club recordó su relato en redes sociales tras su fallecimiento, en octubre de 2022.
Mario siempre fue un apasionado. Aunque confesaba ser hincha de Del Bono, su voz se volvió parte del Hilario Sánchez. Viajó por el mundo, entrevistó a Maradona, trabajó con leyendas como Hugo Rodríguez y nunca perdió la chispa que lo caracterizaba. “A la profesión le he dado todo. Si mañana muero y vuelvo a nacer, sería periodista otra vez”, expresó antes de partir a Tiempo de San Juan. Y lo cumplió: vivió el periodismo hasta el último día.