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SUSCRIBITE Duele la caída, pero más duelen esas caras de dolor. La Selección Argentina Sub 17 no pudo superar en los penales a Alemania y se despidió del Mundial de Indonesia justo en las semifinales. Claudio Echeverri, figura de un equipo repleto de nombres que ilusionan de cara al futuro, el más desconsolado durante el final.
El Diablito, la joya de River a la que Martín Demichelis prefiere "cuidar" un tiempo hasta que se desarrolle físicamente, fue la pieza clave para Diego Placente durante el certamen. Sin ir muy lejos, dejó afuera a Brasil en cuartos de final con un hat-trick del que se habló en todo el mundo y este viernes fue una de las llaves mediante las cuales los chicos buscaron encontrar el gol: hasta probó uno olímpico.
Y hubo más: a los 96 minutos, cuando parecía que todo estaba terminado, una asistencia precisa del chaqueño para Agustín Ruberto decretó el 3 a 3 que le permitió a la Argentina seguir con vida y acceder a la tanda de penales.
La definición desde los 12 pasos no fue igual: el juvenil malogró su remate al igual que Franco Mastantuono, la Albiceleste cayó 4 a 2 y se despidió del sueño de alcanzar la final. Ahora deberá reponerse para ir en busca del tercer puesto, un partido que se jugará el viernes 1 de diciembre y el rival será Francia o Malí.