Paulo Dybala le metió tres goles a Desamparados, y como corresponde, se iba de la cancha con la pelota pero la gente del Víbora se la sacó. Peleas con la gente de la utilería, y la joven promesa de instituto se fue al vestuario con las manos vacías.
Aunque el sabor de que le hayan sacado la pelota fue amargo, pasó rápido el trago, ya que el árbitro le alcanzó el balón al vestuario minutos después.
Es la segunda vez en el campeonato que el fenomenal delantero de la Gloria marca tres goles en un partido. Estos tres, le alcanzan para tener 16 y quedar a uno de Cavenaghi, el 9 de River.