La Fe es el motor de toda creencia y cuando se pierde la persona se siente vacía. Para la mayoría es un proceso doloroso pero necesario que deben atravesar para entrar a otros estadios en sus vidas. Para los sanjuaninos Michel Zegaib e Iván Grgic no fue la excepción. Ambos ejercían el sacerdocio con mucha vocación de servicios pero con el transcurso del tiempo fueron quedándose sin ese combustible necesario que necesitaban para llevar adelante el ministerio. Los dos vivieron momentos de mucha angustia e incertidumbre pero se sinceraron, dieron el paso que pocos se animan a dar y comenzaron vivir sus vidas como laicos.
Iván Grgic párroco de Nuestra Señora del Carmen en Calingasta y Capellán en la guerra de Croacia. "Al principio lo interpreté como una crisis de fe, los obispos y curas tienen crisis de fe. Así que hice terapia durante mucho tiempo hasta que me di cuenta que tenía problemas físicos y psicológicos, que era un problema interno de mi vida eclesiástica y que tenía que dejar de ejercerla. Pero durante ese tiempo hice una renovación de fe muy profunda y mi relación con Dios salió mucho más fortalecida".
Similar situación vivió Michel Zeghaib cuando ejercía el ministerio en la iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Casuarinas - 25 de Mayo). “fue un proceso que me llevó nueve meses. Recuerdo que comencé a plantearme en analizar la posibilidad en enero y terminé de tomar la decisión en octubre del mismo año. Sentí que no me sentía parte del equipo en el que estaba jugando. No tenía pasión para ejercer el servicio y llegué a la conclusión que tenía que dar ese paso”.
Con el paso de tiempo ambos rearmaron su vida. Iván siguió creyendo y viviendo la fe como un laico más. Al tiempo se enamoró de Ruth Vigano y se terminó casando con ella. Esto último fue posible debido a que tuve la dispensa del Papa Benedicto XVI para casarse por civil e iglesia.
Distinto fue el caso de Michel porque se alejó totalmente de la iglesia llevando una vida agnóstica. Actualmente vive con Yanina y sus dos hijas. Sin embargo, luego de 25 años Zeghaib volvió a sentir el llamado de Dios en su corazón. “Un tío me invitaba siempre a que participara de un retiro espiritual en Emaús. Siempre le decía que no. Insistió tanto que una vez sentí que tenía que ir y acepté. Fue este último fin de semana. Allí volví a sentir la presencia de Jesús en mi vida y la pasión que había perdido. Mucho tuvieron que ver las 150 personas que prepararon este hermoso encuentro con Dios durante cinco meses a las 32 personas que asistimos. Cuando vi todo buscaba entender porque hacen todo estos sino me conocen. Desde ese instante me di cuenta que hay algo más y fue mi reencuentro con el señor”.
Dos historias de sanjuaninos que decidieron vivir la fe del catolicismo como laico y no como sacerdote. Cada uno le llevó un tiempo y un proceso diferente que lo llevaron a tomar la decisión en dar un paso más. Hoy la vida les dio una oportunidad diferente para reencontrase consigo mismo y con Dios.