Vidrios rotos, recovecos oscuros, leyendas invocando a Dios,
paredes con extrañas manchas de humedad y de tiznes que parecen la misma cara
del demonio. Al entrar a lo que queda de la Hostería Sarmiento, uno de los
tantos lugares de la Quebrada de Zonda de los que más concentran actividades
extrañas, donde se encuentran velas, manojos de pelos, fotos y restos humanos,
y donde los lugareños y la Policía dan cuenta de la frecuencia de macabros
hallazgos.
Los vetustos edificios de la hostería y del hotel terraza y
las inmediaciones del camping de Rivadavia son los sitios más usados para esta práctica
de "magia negra”. Las estructuras abandonadas son un escenario ideal, como así
también los caminos de piedra que se adentran en el cerro, cerca del monumento
al ciclista o del mirador de Rivadavia que queda frente al camping. Este
último, luce prolijo y cuidado pero está pegado a la montaña donde dicen que se
escuchan ruidos y gritos por la noche.
El último hallazgo
fue a fines de julio, cuando se encontró una calavera junto a algunas velas
cerca del camping. Los que se sorprenden con estas horrorosas escenas son los
que salen a caminar por el lugar, porque esta zona es de las preferidas por los
sanjuaninos para practicar tracking, mountain bike aprovechando los senderos
montañosos y es de los más visitados por los turistas.
Un recorrido por la "Hostería Sarmiento”, con imágenes y
leyendas muy sugerentes:
El edificio abandonado del hotel terraza, otro de los sitios
que más asustan:
Frente al camping municipal de Rivadavia hay un mirador con
caminos que llevan a la montaña donde también se encuentran cosas: