Eva Luna Montaner y Juana Repetto encendieron la polémica al contar que ambas se comieron la placenta de sus bebés después del parto. "Yo también me comí la placenta, en cápsulas. Hay gente que hace licuados”, contó la hija de Reina Reech en PH Podemos Hablar y dejó a todos impactados. Antes había hecho lo mismo Camilo Echeverry al revelar que Eva Luna deshidrató la misma y se hizo cápsulas con eso.
Qué pasa en San Juan con esta tendencia que apunta a utilizar la placenta tras el parto, en lugar de tirarla a la basura. Tiempo de San Juan consultó a Nuria Vivas Vera una de las pocas doulas que existen en San Juan, cuyo trabajo es atender partos domiciliarios y acompañar embarazadas para que tengan un parto respetado.
"En San Juan esto de comerse la placenta no está sucediendo aún porque es un procedimiento especial que tiene que hacer alguien que esté capacitado, en un laboratorio, es un proceso químico", explicó Nuria.
Si bien por ahora no hay en nuestra provincia alguien que sea capaz de realizar este procedimiento, sí hay mamás que luego de parir piden que les entreguen la placenta de sus bebés.
"En las instituciones sí hay mamás que piden la placenta porque la entierran en algún lugar y es un ritual muy emotivo, la ponen en su jardín y plantan un árbol, algo que les recuerde el nacimiento de sus hijos", explicó Nuria.
Hasta el momento, según la doula, hay embarazadas sanjuaninas que le han preguntado por el procedimiento para poder comerse la placenta pero no han podido llevarlo a cabo en nuestra provincia.
"Si vos la pedís te la tienen que dar porque te pertenece", explicó la especialista en parto respetado.
Quienes realizan este tipo de prácticas hablan de una recuperación postparto más rápida debido al hierro y las vitaminas que tiene la placenta. Sin embargo, Nuria fue contundente al reconocer que "no hay mucha evidencia científica que indique que comerse la placenta tiene algún tipo de beneficio".