El reencuentro de Gustavo Cordera con los sanjuaninos estuvo cargado de emoción, pero también atravesado por una polémica que aún sigue haciendo ruido. Este sábado, el exlíder de Bersuit Vergarabat fue la figura central del festival San Juan Florece y ofreció un show de una hora y media en los jardines del Auditorio Juan Victoria, donde la ovación se hizo sentir desde el primer tema. Abrió con "Se siente la caravana" y cerró con "Un pacto", en medio de un público que lo acompañó de principio a fin. En cada pausa, el grito de “¡pelado, pelado!” bajaba desde las tribunas y se transformaban en un coro más.
El cantante, visiblemente conmovido, no se guardó nada. “Con San Juan nos queremos mucho desde hace rato. No saben lo bien que me hacen en este momento difícil que estoy pasando”, lanzó en uno de los primeros tramos de la noche. Poco después agradeció “el silencio hermoso, un silencio de respeto. Errar es de humanos”, y confesó también, conmovido: “No es mentira, es una de las noches más importantes de mi vida. Su amor me da fuerzas”.
También dejó una reflexión que sonó como respuesta a quienes lo cuestionan: “Esto también es Argentina, no solamente las redes sociales”.
En un clima de catarsis compartida, el músico reveló que se sintió abrazado por la multitud. “Esta vez pude recibir la ovación. Mucha autodesprecisión en mi vida y desvalorización personal. Ahora me siento querido, aprendí a quererme. Esto es un regalo muy lindo para mí”, expresó ante la gente que no dejó de aplaudirlo.
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Foto: Adrián Riveros/Rock de San Juan
La presentación se dio en un marco festivalero que combinó música, feria de emprendedores, gastronomía, espacio infantil y DJ en vivo, hasta desembocar en el esperado cierre con el show del cantautor. Una puesta que recordó a lo vivido semanas atrás en el mismo predio con Los Auténticos Decadentes y que volvió a teñir de fiesta la primavera sanjuanina.
El recital de Cordera, sin embargo, estuvo marcado por la tensión entre la calidez de un público fiel y las críticas que aún genera su figura tras las declaraciones de 2016, que lo llevaron a ser “cancelado” y a atravesar un largo proceso judicial. En San Juan, en la previa del show, un grupo de activistas locales volvió a manifestarse con un escrache, dejando en claro que la herida sigue abierta.