El proyecto CART (China – Argentina Radio Telescopio) demanda una importante mano de obra, pero no solo local. Debido a que se trata del ensamble de un equipo en conjunto entre nuestro país y el asiático, desde hace meses se encuentran instalados en la localidad de Barreal trabajadores chinos que conviven en armonía con el espíritu del pueblo.
Sonrientes, muy predispuestos y entendiendo poco el español. Así se desenvuelven los 16 técnicos asiáticos que desde hace meses están trabajando en Calingasta. Algunos de ellos llevan cuatro meses y si bien no hablan nuestro idioma, ese no es un impedimento para comunicarse.
Con ayuda de un traductor y mucha paciencia se comunican no solo con quienes trabajan a más de 2.300 metros de altura sobre el nivel del mar, en el Observatorio Cesco, en el Parque Nacional El Leoncito, sino también con la gente del pueblo. “Están todo el tiempo con el traductor, así es más fácil hablar con ellos”, comenta un barrealino.
Parte del equipo estuvo presente en el acto que se realizó la mañana del viernes, donde desde la UNSJ presentaron ante las autoridades provinciales y el embajador de la República Popular China en la Argentina, Wang Wei los avances de la obra donde se levantará el radio telescopio. Tiempo de San Juan dialogó con uno de ellos, quien comentó: “Es un parque nacional muy lindo. Hemos estado trabajando en este lugar durante cuatro meses, es muy tranquilo el lugar. Tengo que quedarme de ocho a diez meses”, indicó el ciudadano de Xi´an, capital de la provincia de Shaanxi, en China.
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Parte del equipo de técnicos asiáticos que se encuentran en Barreal
Belén Escobar es técnica en Seguridad e Higiene. Oriunda del departamento lleva algunos días trabajando en conjunto con los técnicos asiáticos. Sobre ellos comentó: “Son amigables, respetuosos, y curiosos por nuestra cultura. Todo el tiempo estamos intercambiando opiniones, ideas. En cuanto al trabajo son receptivos. Mi trabajo es de prevencionista y por ahí no coinciden las normas de ellos con las nuestras, pero charlando nos entendemos”.
Y continuó: “Preguntan mucho sobre la comida, me convidaron su comida, es muy picante. Después preguntan mucho sobre la política, se interesan mucho, estuvieron indagando. Son curiosos. Me hablan también mucho de las Islas Malvinas, son muy cultos”.
Pero no solo están interesados en conocer sobre Argentina, la culturas, comidas, hábitos y tradiciones. Belén detalla que también les gusta hablar de ellos. Le muestran fotos de sus hogares como de sus familias, y destacan que extrañan.
Es curioso observar como los técnicos siguen a Belén y confían en ella. Pese a que no hable el idioma, es como una especie de traductora de los trabajadores cuando se encuentran en el campo, lo cual facilita el trabajo y hace más amena la estadía de los trabajadores chinos en Barreal.