El huevo es un clásico infaltable en la cocina de los argentinos. Está en todo: desde el desayuno hasta la cena, pasando por tortillas, revueltos o el clásico huevo frito. Pero ahora, una técnica exprés y mucho más saludable está ganando terreno: los huevos fritos a la taza hechos en microondas, listos en apenas 30 segundos.
La preparación no puede ser más simple: solo se necesita un huevo, una cucharada de aceite de oliva y sal. Se coloca todo en una taza apta para microondas, se pincha la yema con un palillo (clave para evitar accidentes), se tapa el recipiente y se cocina a potencia máxima (800W) durante medio minuto.
El resultado sorprende: un huevo con una textura muy similar al frito, pero sin salpicaduras, sin olor a aceite y, sobre todo, más saludable.
Una bomba nutritiva en pocos segundos:
Más allá de la practicidad, esta forma de cocción mantiene intactos los beneficios nutricionales del huevo. Es una fuente rica en proteínas de alta calidad, esenciales para la masa muscular, la salud ósea y el control del peso.
La yema, por su parte, es un verdadero cóctel de nutrientes: contiene luteína y zeaxantina, antioxidantes que cuidan la salud visual, además de vitamina A y ácido fólico, claves durante el embarazo y para el funcionamiento general del cuerpo.
Así, los huevos a la taza se convierten en una opción práctica, económica y nutritiva para cualquier momento del día, ideal para quienes buscan comer bien sin perder tiempo ni ensuciar de más.