El pasado fin de semana el Médano de Oro, el gran polo productor de Rawson, fue anfitrión de la Fiesta del Espárrago y el Alcaucil. Los visitantes tuvieron la oportunidad de disfrutar de una jornada repleta de sabores y también llevarse materia prima para disfrutar en casa. Una de las opciones para compartir en familia las bondades del esparragal es una tarta muy fácil de hacer y muy saludable que salió tímidamente a la luz en un rinconcito del Predio Gaucho José Dolores.
Uno de los stands más concurridos fue el de José Guerrero y Sonia Castro, una pareja de productores locales que cosecha con pasión este valioso vegetal. No solo ofrecieron a los asistentes sus brotes frescos, sino que Sonia se animó a compartir con los presentes el secreto de una de sus recetas familiares más aclamadas: la exquisita tarta de espárragos que permite que el sabor explote en los paladares.
Si bien mucha gente prefiere disfrutar de los espárragos de formas más sencillas –como a la plancha, simplemente hervidos con un chorrito de limón o en ensaladas–, Sonia explicó que la tarta es una opción muy interesante de probar, ya que permite incorporarlos a la mesa de una forma diferente y muy sabrosa.
El secreto del Médano de Oro
La tarta de Sonia utiliza ingredientes simples que resaltan la calidad del producto principal: los espárragos de la zona, por supuesto, combinados con cebolla bien picadita, huevos y un gratinado final de queso que le da ese toque dorado y tentador. "Se hace igual que una pascualina, pero en vez de acelgas se usan espárragos", dijo la medanera.
Pero, como toda gran cocinera, Sonia compartió el “gran secreto” que garantiza el éxito de su plato. "La clave para que todo salga bien es hervir el espárrago unos 5 minutos antes de usarlos. Si bien son un brote, con este hervor se consigue que estén bien blanditos y tiernos, listos para integrarse perfectamente en el relleno", reveló.
Este pequeño paso de cocción marca la diferencia en la textura final de la tarta, asegurando que los espárragos conserven su sabor a la vez que se vuelven suaves en la boca.
La receta de la productora del Médano de Oro es un ejemplo más de que los mejores platos tienen su génesis en los productos de estación y de la pasión que habita frente a la cocina.