El Consejo Editorial del influyente diario financiero estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) ha puesto el foco en la administración de Javier Milei y la forma en que el respaldo de Donald Trump podría ser decisivo para la estabilidad argentina. En un artículo titulado “Cómo puede ayudar Trump a Milei” o “Cómo Donald Trump puede ayudar a Javier Milei en la Argentina”, el WSJ argumenta que si el presidente argentino busca la ayuda de Estados Unidos para minimizar el riesgo de default y mantener el acceso a los mercados de capital, “podría empezar por poner la dolarización sobre la mesa”.
Diagnóstico de la Gestión de Milei
El análisis del WSJ reconoce los avances significativos impulsados por el presidente libertario desde su asunción. El diario destaca que Milei ha impulsado reformas fiscales y regulatorias de gran alcance, ha equilibrado el presupuesto y ha liberado a miles de emprendedores de una maraña de regulaciones. Subraya que, en los 12 meses que terminaron en junio, la economía argentina creció más del 6%.
No obstante, la nota advierte que, a pesar de estos logros, el crecimiento económico se ha desacelerado y la llegada de inversiones no ha cumplido con las expectativas oficiales. El WSJ identifica la raíz del problema como la “duda sobre el Banco Central y la estabilidad del peso que controla”, señalando que “los errores monetarios de Milei le están pasando factura”.
Entre estos errores se menciona que Milei mantuvo los controles de capital de la administración anterior durante más de un año, y el Banco Central utilizó un tipo de cambio rígido o deslizante por debajo de la inflación para apuntalar el peso. Esta estrategia, según el diario, generó una percepción de riqueza artificial.
La Crisis de Confianza y la Intervención Externa
El WSJ recuerda que la presión sobre la moneda se intensificó recientemente, especialmente después de los resultados electorales por debajo de lo esperado de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, lo que disparó el “temor al regreso de los peronistas” e inició una nueva ronda de venta de pesos por parte de inversores y ahorristas. Las promesas del Banco Central de defender la moneda con reservas “no fueron efectivas” cuando el peso superó la banda superior de 1.500 por dólar.
La “hemorragia” de pesos, señala el artículo, solo se detuvo después de dos eventos clave: primero, la promesa de ayuda financiera anunciada por el Tesoro de Estados Unidos, y segundo, la decisión del gobierno de Milei de suspender temporalmente los impuestos a la exportación.
El Papel de Trump: Respaldo a la Dolarización
Según el WSJ, el momento es oportuno para Milei, quien se presentó a las elecciones con la promesa de cerrar el Banco Central y adoptar el dólar. El diario sugiere que si Milei pone la dolarización sobre la mesa, se restauraría la confianza y se facilitaría la salida de las crisis recurrentes del peso.
El WSJ recalca que los argentinos tienen “miles de millones de dólares guardados en colchones y latas de café”. Un "plan creíble de Milei para convertir el dólar en moneda de curso legal les permitiría poner esos billetes verdes a trabajar en la economía argentina”, contribuyendo plenamente al desarrollo económico local.
Trump, quien ha expresado su respaldo al gobierno de libre mercado de Milei, puede demostrar ese apoyo respaldando la dolarización de Argentina, considerado un importante aliado de Estados Unidos.
Advertencia sobre el Rescate Financiero Directo
A pesar de la promesa de ayuda de EE. UU., el WSJ cuestiona la sostenibilidad de estas intervenciones. Advierte que los inversores ya han señalado que la intervención prometida por Estados Unidos “puede tampoco ser suficiente”. El artículo concluye con una clara advertencia sobre el uso de fondos públicos estadounidenses: “Dudamos que Trump quiera usar dinero de los contribuyentes estadounidenses para financiar la salida de inversores del peso durante un ataque especulativo”.
El diario también recuerda que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya comprometió $20.000 millones de capital fresco para Argentina en abril, pero esto “no resolvió el problema de la confianza monetaria”