Guillermo Francos y Lisandro Catalán, jefe de Gabinete y ministro del Interior, respectivamente, anunciaron su renuncia al Gobierno nacional este viernes con la premisa de "facilitarle" a Javier Milei las "reformas necesarias luego de las elecciones del pasado 26 de octubre". Esta decisión tuvo lugar después de la reunión que se produjo el jueves entre el presidente y los gobernadores, por lo que surgió la duda de si este encuentro motivó los "portazos" de los funcionarios nacionales con más diálogo con el gobernador Marcelo Orrego. Sin embargo, desde el entorno del mandatario provincial pidieron cautela y aseguraron que se trata de un reordenamiento interno.
Francos y Catalán eran los funcionarios con mayor capacidad de diálogo del gobierno de Milei. De hecho, cuando se anunció la designación de este último como ministro del Interior, Orrego la celebró por su carácter federal y aseguró que se había reunido en varias oportunidades con él: “He tenido innumerables reuniones con él para plantear las demandas de los sanjuaninos. Conoce varios temas de nuestra provincia, lo que considero un punto muy positivo”, dijo en septiembre pasado.
Ante este panorama, el entorno del gobernador dijo que "habrá que ver" si se ubicará a estos funcionarios en otros puestos, por lo que todavía es muy pronto para opinar sobre la salida de ambos.
El movimiento a nivel nacional
Milei avanza con una reconfiguración profunda de su Gabinete, con cambios estratégicos que buscan fortalecer el control político en la segunda etapa de su gestión. La primera salida fue la del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien será reemplazado por el actual vocero presidencial, Manuel Adorni, mientras que Lisandro Catalán también dejó su cargo tras su reciente ascenso a ministro.
El núcleo de la reestructuración gira en torno a Santiago Caputo, quien dejaría su puesto como asesor para asumir como ministro del Interior en un renovado “superministerio” que incorporará áreas clave, incluyendo Obras Públicas, consolidando su poder de gestión y negociación. Caputo será responsable del diálogo con gobernadores, legisladores y empresarios, así como del control de la obra pública, convirtiéndose en una figura central en la nueva fase del gobierno.
Los cambios también alcanzarán a Seguridad y Defensa, donde los actuales titulares dejarán sus cargos para asumir bancas en el Congreso. En Seguridad, tras la salida de Patricia Bullrich, la cartera sería asumida por Alejandra Monteoliva, su número dos, mientras que en Defensa, el reemplazo de Luis Petri sería un funcionario de las fuerzas armadas con experiencia en la cartera.