El ex presidente Mauricio Macri, que pasa unas mini vacaciones en Mendoza adonde llegó a presentar su libro, dejó una frase que retumbó en todas las redes y los medios: "No soy de los que he creído, realmente, que esta gripe, un poco más grave, es algo por lo que uno tiene que estar sin dormir”, apuntó el ex presidente en “modo Bolsonaro”, el negacionista sanitario que llevó a Brasil a números de muertos y contagiados apabullantes.
La frase rebotó duramente en redes sociales y medios, y hasta los periodistas afines a su figura consideraron lo que dijo como una “burrada”.
Macri se disculpó con “las personas que fueron afectadas por este virus y a sus familiares. De ninguna manera minimizo el impacto mundial del COVID y el sufrimiento que ha causado”.
Y apelando a la intrincada semántica, aseguro que lo que quiso decir, en realidad, fue que “la enfermedad no se puede usar como una excusa para que el gobierno avance sobre las libertades de las personas y avasalle institucionalmente a la república”.
Para concluir, el pedido de disculpas se trasformó en dura crítica al gobierno nacional: “La pandemia no justifica que el gobierno destruya las vidas, el trabajo y la educación de los argentinos. Paralizaron al país, pero la Argentina aparece en el último puesto del ranking de gestión de la pandemia”.