Tiene 18 años y pasará los 4 próximos años en el penal de Chimbas por compartir pornografía infantil
Es un obrero rural de Pocito que en julio último compartió en un grupo de WhatsApp cinco videos con niños que eran abusados sexualmente. Este martes lo condenaron a prisión.
El joven pocitano que fue condenado a 4 años de cárcel.
El material era aberrante: en cinco videos se veía a niñas y niños de corta edad que eran sometidos sexualmente por adultos. Todo esto fue lo que compartió un joven de Pocito en un grupo de WhatsApp, quien terminó detenido en septiembre último y ahora fue condenado a 4 años de prisión efectiva, a cumplir en el penal de Chimbas.
La condena fue dictada este martes contra Jeremías Mario Castro Castro, un obrero rural de Pocito que fue detenido el pasado 24 de septiembre en el marco de una investigación de la UFI Delitos Informáticos y Estafas. El joven de 18 años aceptó su responsabilidad por el delito de distribución y tenencia de material de abuso y explotación sexual infantil, agravado por la edad de las víctimas, y firmó el juicio abreviado mediante un acuerdo con el fiscal Duilio Ejarque y la colaboradora Guadalupe Segado.
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El fiscal Duilio Ejarque, de la UFI Delitos Informáticos y Estafas.
La causa se inició el 18 de agosto en la UFI Delitos Informáticos y Estafas a partir de un reporte que recibieron de otra unidad fiscal con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que daba cuenta de que un sanjuanino había compartido cinco materiales prohibidos en un grupo de WhatsApp. Se trataba de cinco videos con imágenes de niños abusados y explotados sexualmente.
Eso encendió la alarma y dio inició a la investigación por parte del fiscal Ejarque y la auxiliar, Guadalupe Segado, quien confirmaron que ese joven era un joven de 18 años domiciliado en Pocito. Los informes de las compañías de internet y telefonía revelaron también los datos de su cuenta y su dirección.
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El 24 de septiembre allanaron su domicilio y detuvieron al sospechoso, identificado como Jeremías Mario Castro. También secuestraron su celular y otros soportes informáticos. Dos días después formalizaron la causa ante el juez de Garantías Pablo León, quien dispuso la prisión preventiva para el joven a pedido de la fiscalía. La imputación era grave en razón de que descubrieron que en esos videos se veía a niñas y niños de entre 8 y 12 años que eran abusados.
Sus abogados defensores apelaron la prisión preventiva, pero un Tribunal de Impugnación ratificó la detención del muchacho. Las pruebas en su contra eran abrumadoras, de modo que este martes, con el aval de los abogados Nicolás Gómez Camozzi y Nicolás Pardo, firmó el juicio abreviado y el juez León ratificó el acuerdo. La pena: 4 años de prisión efectiva.