El policía que en mayo pasado fue condenado y enviado a prisión por los delitos de abuso sexual y exhibiciones obscenas en perjuicio de una adolescente, ahora fue beneficiado por un nuevo fallo judicial. Es que, en su momento, la abogada defensora apeló la sentencia y una jueza de impugnación la revisó. Si bien la magistrada ratificó la culpabilidad del suboficial de la fuerza provincial, la rebajó la pena por otra de cumplimiento condicional y este viernes ordenó su inmediata libertad.
El caso tiene como protagonista a un policía, cuyas iniciales son M.R.S., quien el 23 de mayo pasado había sido condenado a 4 años de prisión efectiva por la jueza Mabel Irene Moya. Esto significó que el hombre fuera llevado al penal de Chimbas. Sin embargo, días después del veredicto, la abogada María Filomena Noriega cuestionó el fallo judicial y pidió que la sentencia fuera revisada por un Tribunal de Impugnación.
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El nuevo fallo fue dictado por la jueza Ana Lía Larrea.
La causa se inició en marzo de 2024, cuando la suegra de una adolescente de 17 años denunció que el entonces conviviente de la madre —un efectivo policial— había cometido exhibiciones obscenas; luego, en la entrevista a través de Cámara Gesell, surgió también un episodio de abuso sexual simple. Esos hechos ocurrieron en Pocito.
Tras la audiencia de control de acusación del 21 de marzo de 2025, el juez Alberto Caballero resolvió elevar el caso a juicio dentro de 30 días, con la fiscal Ingrid Schott a cargo de la investigación. Después vino el juicio a través del cual condenaron al efectivo de la Policía de San Juan.
En su impugnación, la defensa cuestionó la sentencia por valorar de modo insuficiente las contradicciones y la solidez del material probatorio, pidió la absolución por el beneficio de la duda y, de manera subsidiaria, planteó la desproporción de la pena y solicitó que se revisaran la calificación y la modalidad de cumplimiento. Tras oír los agravios, la jueza de Impugnación Ana Lía Larrea rechazó la absolución, confirmó la declaración de culpabilidad y solo hizo lugar al tramo relativo a la dosificación y ejecución de la pena: consideró que correspondía morigerarla y evaluar su cumplimiento en forma condicional.
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La abogada defensora, María Filomena Noriega.
En su resolución, Larrea ponderó criterios de proporcionalidad y circunstancias personales valoradas por el tribunal, como la falta de antecedentes y el someterse al proceso, y concluyó que correspondía una pena de ejecución condicional. La declaración de responsabilidad penal por los delitos de exhibiciones obscenas y abuso sexual simple se mantuvo firme, pero consideró excesiva la pena dictada en mayo último.
En función a todo esto, la jueza Larrea ajustó la pena y la dejó en 3 años de prisión de cumplimiento condicional, a la vez que ordenó la libertad inmediata. También fijó reglas de conducta por tres años: prohibición de acercamiento y de contacto con la víctima y su entorno, fijación de domicilio, supervisión por organismos de control y la obligación de no incurrir en nuevos delitos, bajo apercibimiento de revocar el beneficio.