Si bien a lo largo del año se llevaron adelante diversas manifestaciones en las puertas de Tribunales para reclamar por un caso en particular, la movilización que se realizó de este miércoles contó con llamativo elemento para hacer llegar el mensaje de feministas contra la justicia: un árbol de Navidad con las caras de al menos tres abusadores.
Es que las agrupaciones que defienden los derechos de la mujer que se instalaron en las escalinatas del edificio público que pertenece al Poder Judicial exigieron explicaciones por la demora en el cumplimiento de pena por parte de tres sujeto que fueron condenados por los abusos sexuales de una joven durante 19 años, prostituida por su madre.
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Los penados en la mira de las manifestantes son el excombatiente Roberto Néstor Arroyo, Juan Carlos Chaparro y el suboficial retirado de la Policía Pedro Bautista Agüero. Todos ellos fueron penados a 7 y 5 años de prisión efectiva, respectivamente. Sin embargo, como el fallo aún no está firme, todavía no fueron a parar detrás de las rejas. Es que sus defensas y la querella apelaron el dictamen y la causa se dirime en el Tribunal de Impugnación.
Además de las caras de esos abusadores, en el árbol de Navidad aparecieron los rostros de otros imputados por la justicia que todavía no reciben una sentencia y, por tanto, permanecen en libertad. Uno de ellos fue el funcionario judicial Mario Parisí, quien se encamina al juicio por un hecho de violencia de género contra su ex pareja.
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También apareció la cara y el nombre del femicida Antonio David Pelaytay, quien asesinó de un escopetazo a Susana María Pérez en su domicilio de Pocito. El hombre fue imputado por el homicidio agravado y quedó detenido con prisión preventiva, mientras la justicia reúne pruebas para llevarlo a juicio.