Un niño que soñaba con ser adoptado y que supuestamente sufrió reiterados abusos sexuales por parte del hombre que iba a cobijarlo en su hogar. Así de terrible sería el caso que se ventila por estos días en un juicio oral y público que tiene en el banquillo del acusado a un estilista de 73 años al que le atribuyen los ultrajes reiterados contra ese chico que esperaba encontrar una familia. De ser hallado culpable, el hombre puede recibir una condena de 15 años de cárcel.
El acusado es el estilista David Arturo Mariño, quien actualmente se encuentra cumplimiento detención domiciliaria mientras es juzgado por el tribunal colegiado compuesto por los jueces Guillermo Adárvez, Eugenio Barbera y Diego Manuel Sanz. La fiscal Andrea Insegna, de la UFI ANIVI, lo acusa del delito de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores, ambos agravados por la guarda, en perjuicio de ese niño que hoy tiene 12 años.
El caso es estremecedor. Según la acusación fiscal, el niño no posee familia y vive en un hogar del Estado a la espera de ser adoptado. En 2024 apareció en su vida Mariño, un sanjuanino que residió durante muchos años en Buenos Aires y que, tras la muerte de su pareja, regresó a la provincia para empezar de nuevo. Aquí abrió una peluquería y, al poco tiempo, inició los trámites en un Juzgado de Familia para adoptar a un niño, afirmaron fuentes del caso.
De esa manera logró acercarse a ese chico y tiempo más tarde obtuvo la autorización del Juzgado para retirarlo todos los fines de semana como una forma de estrechar vínculos y avanzar en el proceso adoptivo.
Los abusos sexuales habría sido cometidos durante el 2024, cuando el chico era retirado del hogar por el estilista con el fin de que estrecharan vínculos.
En apariencia todo marchó bien hasta que abril pasado radicaron la denuncia en la UFI ANIVI. Y es que el niño comentó a los responsables del hogar que Mariño abusaba de él. Concretamente contó que llegó a someterlo sexualmente, al menos, en siete oportunidades. Esos ultrajes habrían ocurrido durante el 2024 en las ocasiones en que el hombre lo retiraba de la institución y lo llevaba a su casa.
Así lo declaró a través de Cámara Gesell, aunque el examen médico arrojó que no presenta lesiones compatibles con las producidas en un ataque sexual. La fiscalía sostiene que existen otras pruebas que acreditan que los abusos sexuales existieron y por esa razón pretende una condena de 12 años de prisión contra Mariño, expresaron fuentes judiciales.
El estilista declaró este jueves en el juicio y negó rotundamente las acusaciones. Además, aseguró que detrás de la denuncia existe una cuestión homofóbica en su contra. En su testimonio dejó entrever que la imputación sería parte de una venganza. También habló de los supuestos problemas de conducta del chico y de las presiones que, según él, recibía por parte de los directivos del hogar para que lo adoptara.
El debate oral y público recién lleva dos días, de modo que aún no se sabe en qué terminará. Mientras tanto, Mariño permanece en su casa bajo el régimen de prisión domiciliaria.