En Tribunales se vivió una de las audiencias más tensas del juicio por la muerte de Julieta Viñales, la joven que falleció en 2020 tras ser operada de las amígdalas. El otorrinolaringólogo Maximiliano Babsía, principal imputado por homicidio culposo y mala praxis, finalmente brindó su testimonio, esperado con gran expectativa por familiares, querella y parte de la sociedad.
Babsía comenzó hablando de su carrera y experiencia en medicina: “Tengo gran experiencia quirúrgica, puedo tener más de 1500 cirugías con tranquilidad. Es un dato que se puede encontrar públicamente”.
Mencionó un caso previo similar al de Julieta y aseguró: “Hice lo que tenía que hacer y logré solucionarlo. Muchos pacientes me lo agradecieron”. Según explicó, su rutina quirúrgica diaria le permitió desarrollar precisión y profesionalismo.
El doctor explicó que Julieta quiso operarse en diciembre, antes de las fiestas, pero él le indicó que no podía realizar la cirugía en esa fecha: “No puedo operar en época de fiesta. Puedo operarte en febrero”, le dijo.
La operación se realizó el 10 de febrero, con una duración aproximada de una hora. Julieta presentaba amigdalitis crónica Grado III. Durante la intervención, Babsía detalló: “Saqué la amígdala izquierda y había mucho sangrado. Le dejé una gasa y luego pasé a la derecha, que también sangraba. Cautericé las arterias, pero continuaba la hemorragia. Finalmente la paciente no sangraba más y empezamos a despertarla”.
Posteriormente, indicó que brindó instrucciones de posoperatorio estrictas, incluyendo reposo absoluto, dieta controlada y cuidados específicos, tanto a Julieta como a su madre.
El viernes posterior a la cirugía, Babsía recibió una llamada informándole de un sangrado. Relató: “Me encontré con la paciente vigil, hablaba conmigo. Revisé y había desprendido un pedazo de costra, sin sangrado activo. Se decidió derivarla para internación y quedó a cargo del Hospital Marcial Quiroga y posteriormente en el Rawson”.
El sábado siguió controlando su evolución y explicó: “A la noche la revisé, le indiqué no comer nada que raspe y que solo podía tomar alimentos fríos. Le di un beso en la frente y le dije ‘nos vemos mañana, Juli’”. El día siguiente, Julieta debió ser operada de urgencia.
Entre lágrimas, Babsía expresó: “La tragedia fue para los dos. La peor parte fue para la familia de Julieta, pero la tragedia fue para los dos”. Además, en medio de su declaración, sostuvo que, a partir de los testimonios presentados durante el juicio, deduce que las maniobras de los profesionales del Hospital Rawson podrían tener responsabilidad, ya que no advirtieron que Julieta estaba hipotensa. También afirmó que, según su análisis, la intubación realizada allí pudo haber provocado una lesión que generó el sangrado que finalmente le costó la vida.
Embed - Tiempo de San Juan on Instagram: "Juicio de Julieta Viñales: Maximiliano Babsía declaró y entre lágrimas dijo: “La tragedia fue para los dos” En Tribunales se vivió una de las audiencias más tensas del juicio por la muerte de Julieta Viñales, la joven que falleció en 2020 tras ser operada de las amígdalas. El otorrinolaringólogo Maximiliano Babsía, principal imputado por homicidio culposo y mala praxis, finalmente brindó su testimonio, esperado con gran expectativa por familiares, querella y parte de la sociedad. Entre lágrimas, Babsía expresó: “La tragedia fue para los dos. La peor parte fue para la familia de Julieta, pero la tragedia fue para los dos”. La nota completa en @tiempodesanjuan #juicio #malapraxis #sanjuan"
Su testimonio se da después de los desgarradores relatos de la madre y el padre de Julieta, quienes denunciaron abandono, falta de comunicación, y responsabilidad del profesional tras la cirugía.
Otro testimonio muy relevante fue el del otorrinolaringólogo Sebastián Lifschitz, quien declaró que fue consultado por Babsía cuando Julieta ya se encontraba en un cuadro crítico en el Hospital Rawson. Para la querella este testimonio fue “clave”, pues brinda un punto de comparación técnico entre lo que Babsía habría hecho y lo que otros profesionales entendieron que debía hacerse. La anestesista que participó también brindó declaraciones, aunque la querella consideró que su aporte no fue tan revelador en comparación con los demás.