El pasado 29 de agosto el Instituto Nacional de la Propiedad (INPI) aprobó el otorgamiento de patente de invención al desarrollo tecnológico denominado "Método para la aplicación de tratamientos líquidos de acción foliar y brazo motorizado de configuración adaptable para implementar dicho método". Si bien el nombre es bastante largo y técnico, en síntesis, se trata de un robot que utiliza la IA para la detección de pestes y aplicación precisa de agentes pesticidas. En la práctica, representaría recuperación de producción y una optimización de los recursos.
Tiempo de San Juan dialogó con Pedro Bocca, quien es investigador del Instituto de Automática de la FI- UNSJ –CONICET y brindó detalles sobre este invento que presenta la particularidad de ser único en el mundo.
Todo el proceso de desarrollo comenzó hace 8 años, cuando Bocca comenzó a desarrollar su tesis doctoral. “En este tipo de trabajos lo que busca es detectar una problemática y ver de qué manera se podría mejorar”, indicó. Si bien desconoce cómo fue que surgió la problemática, le apreció un tema interesante para desarrollar.
El problema que habían detectado era la gran pérdida de producción que generan las distintas plagas que se pueden presentar en el campo, como también el derroche de agroquímicos que se utilizan para tratarlas, muchas veces de manera general sin tratar la zona en particular afectada. Identificada la problemática, el desafío fue desarrollar una solución que no solo identificara la enfermedad a tratar, sino que la aplicación fuera puntual y precisa, sin cubrir superficie de más. “Con la detección se determina cuánto aplicar y con la aplicación se evita el desperdicio del producto”, remarcó Bocca.
El desarrollo del invento, que contó con la supervisión de los doctores Ricardo Carelli y Carlos Soria, incorporó un sistema de Inteligencia Artificial para lo que es el análisis de enfermedades o plagas. Para ello, el dispositivo toma una foto del árbol, segmenta cierta cantidad de hojas y las clasifica en sanas y enfermas. Al conocer la posición de la hoja puede saber qué enfermedades tiene y cómo está distribuida en el árbol dicha enfermedad.
Además, se incorporó un sistema robótico, que consiste en un brazo que adopta la forma del árbol y tiene una serie de picos dosificadores a lo largo de todo el brazo que van aplicando el producto en función del grado de enfermedad y la zona correspondiente, por lo que permite un tratamiento preciso de la plaga en el árbol.
Bocca precisó que, si bien el invento se desarrolló para el tratamiento en olivos, se puede aplicar a cualquier tipo de producción arbórea, e incluso parrales.
Embed - Despliegue del Robot Fumigador en un entorno real.
Tras cuatro años de desarrollo del invento, pasó un periodo de cuatro años más de evaluación para el otorgamiento de la patente. “En el doctorado se debe desarrollar conocimiento nuevo. Había investigado toda la tecnología relacionada y en función de eso innové”, comentó el investigador. Pese a ello, el INPI debía realizar sus investigaciones de corroboración a nivel mundial, lo que reveló la inexistencia de una tecnología similar en el mercado, resaltando que además el invento posee aplicabilidad y viabilidad.
“Ahora estamos difundiendo la tecnología para quienes deseen explotar dicho conocimiento. Este robot se hizo con el menor costo posible porque los recursos eran bastante escasos. Se tuvieron que utilizar muchas herramientas para minimizar los costos. Se pueden reemplazar algunos mecanismos para hacerlo más robusto, pero saber la durabilidad hay que hacer pruebas intensivas de campo”, remarcó Bocca.
Embed - Funcionamiento del Robot Fumigador en una posición lejana al árbol.
Tras el otorgamiento de la patente, la próxima instancia es el desarrollo de la tecnología. Si bien Bocca aseguró que hay interesados en desarrollarla, se encuentran en la etapa de difusión.
“Para nosotros representa un buen logro importante obtener la patente, porque se pasó por un proceso riguroso de análisis. Una vez superado el proceso, indica que es un sistema novedoso que merece la patente”, reflexionó Bocca.
El desarrollo tecnológico obtenido por el equipo de investigadores del INAUT, la UNSJ y CONICET reviste una importancia fundamental para la producción agrícola de nuestra región, ya que permite aplicar productos pesticidas en forma precisa en árboles y cultivos de distinto tipo, evitando el uso masivo de agroquímicos y reduciendo la contaminación en suelo y aire. También representa un avance para los trabajadores agrícolas, que actualmente se encuentran expuestos por largos períodos de tiempo a la inhalación de sustancias que pueden resultar tóxicas.