El contador que fue denunciado por la exnovia por las supuestas amenazas de difundir sus videos íntimos, ahora se encuentra detenido. Sería un caso de los llamados sextorsión. En las últimas horas de este lunes 9 de enero, efectivos policiales de civil y personal de la UFI CAVIG allanaron su domicilio en un conocido barrio privado de Rivadavia y lo llevaron preso.
La detención del profesional, identificado como Jorge Basualdo, de 60 años, se concretó mediante una orden emitida por la jueza Gloria Chicón y por pedido de la Unidad Fiscal de Investigaciones del CAVIG en el marco de una causa iniciada el 1 de este mes, revelaron fuentes del caso. Al inicio de la investigación él gozaba de libertad. Sin embargo, en los días posteriores a la denuncia y al primer allanamiento –en cuyo operativo secuestraron soportes informáticos- realizado en su casa en el barrio privado Ayres del Libertador, se reiteraron las amenazas contra la presunta víctima y esto motivó que el fiscal Miguel Ángel Gálvez solicitara su detención.
La mujer aseguró en su denuncia que mantuvo una relación sentimental con este contador durante cuatro meses y luego ella decidió ponerle fin al romance. A partir de ese momento el profesional le insistió que volvieran y, ante la negativa por parte de ella, comenzó a hostigarla mediante insultos.
La situación se agravó, supuestamente, cuando el hombre le envió otros mensajes intimidantes a través de su celular. Le decía que, si no reanudaba la relación, enviaría los videos que grabaron en la intimidad a los correos electrónicos de su hijo y su exesposo, según las versiones. Ante esto, la presunta víctima concurrió al UFI CAVIG y realizó la denuncia. Además, aportó las capturas de todos los mensajes a través de los cuales la amenazaba, indicaron fuentes del caso.
El miércoles 4 de enero, allanaron la casa del profesional y secuestraron su celular, una notebook y un par de pendrive con el fin de peritarlos en busca de pruebas. Ahí, la esposa se enteró de todo. En esa ocasión, no se pidió su detención del contador en razón de que el delito que se investiga es excarcelable. Sin embargo, en los días siguiente los problemas continuaron.
La denunciante recibió nuevas amenazas. Una versión señala que la llamaron desde un celular con número desconocido para decirle que la iban a matar. Después hubo otros llamados, pero ella ya no contestó. La sospecha es que el contador fue el autor de esas comunicaciones y que violó la medida judicial que le prohibía mantener contacto o molestar a la presunta víctima. Es así que, también en resguardo de la denunciante, se solicitó la detención del profesional.