El domingo por la tarde, delincuentes entraron a una vivienda de un complejo de departamentos en calle Laprida, en Albardón, y provocaron un profundo perjuicio a la familia que vive allí. La pareja había salido por solo tres horas y, al regresar, encontró la casa desvalijada. Los ladrones se llevaron dinero, distintos elementos de valor y, de manera especialmente grave, los medicamentos y el carnet de obra social de un niño de un año y medio que padece síndrome de Schaff-Yang, una enfermedad genética extremadamente infrecuente y el único caso registrado en San Juan, señalaron fuentes policiales.
La víctima fue una familia de apellido Fernández, indicaron en la Policía. Entre lo robado figuran una computadora recién comprada, un celular, la tablet del niño, un router, una cámara, el decodificador de televisión y un bolso con $200.000. Ese monto había sido reunido con trabajos extras durante los fines de semana y estaba destinado a pagar la consulta de un neurólogo que viaja desde Buenos Aires a fin de mes para evaluar al pequeño. La pérdida del dinero deja en duda la posibilidad de asistir a ese turno médico.
El perjuicio fue aún mayor porque los delincuentes también se llevaron la medicación diaria del niño —entre ellas sedantes de alto costo como Lorazepam y Clobazam— además del carnet de su obra social, documentos indispensables para continuar con sus tratamientos. La familia deberá rehacer trámites y autorizaciones para reponerlos.
Según fuentes policiales, la pareja salió de su casa cerca de las 14 y regresó pasadas las 17. En ese intervalo, los ladrones actuaron aprovechando que los departamentos vecinos estaban vacíos. La vivienda quedó completamente revuelta: cajones abiertos, ropa desparramada en el piso, muebles movidos y faltantes incluso de zapatillas y objetos personales de los dos niños.
La investigación avanzó gracias a imágenes aportadas por las cámaras de seguridad de un comercio ubicado frente al complejo. En ellas se observa una moto 150 cc estacionada varios minutos. A las 16.47 ingresan dos personas al predio y, diez minutos después, se retiran con objetos ocultos entre sus prendas. Con ese material, la Policía trabaja para identificar a los sospechosos y reconstruir su recorrido, indicaron las mismas fuentes.
Mientras avanza la pesquisa, la mayor preocupación de la familia es recuperar parte del dinero destinado al tratamiento del niño y no cancelar la consulta prevista para la última semana de noviembre. También solicitaron la devolución del carnet de obra social de Paul, ya que es fundamental para gestionar su medicación y próximos controles.