Cuando muchos creían que la histórica bodega Resero en Albardón iba a cerrar, hubo sorpresas. Tras un tiempo de reducción de actividad y personal, y traslado de líneas de fraccionamiento a Mendoza, el grupo Fecovita anunció que reactivará la planta y ampliará su capacidad productiva de cara a la próxima vendimia.
La bodega volverá a cobrar protagonismo: aumentará un 30% su volumen de molienda, incorporará producción de mosto y se integrará al plan operativo que el grupo desarrolla junto a Mostos Concentrados Argentina (MCA), con impacto directo en el empleo local y en las exportaciones.
El anuncio fue realizado ante el ministro de Producción, Gustavo Fernández, y marca un cambio de rumbo clave: Resero, que había quedado limitada casi exclusivamente a la molienda para vinos, incorporará ahora la elaboración de mosto sulfitado, un producto de alta demanda internacional y con precios firmes en el mercado global.
Un giro estratégico
Fecovita confirmó que el objetivo es aumentar un 30% el volumen de molienda en Resero respecto de la última vendimia, pasando de 20 a 26 millones de kilos de uva, según informó a Tiempo de San Juan. La planta, adquirida por el grupo en 2006 y con capacidad de guarda de hasta 36 millones de litros, será refuncionalizada para concentrar allí gran parte de la molienda y responder a la creciente demanda mundial de mosto concentrado.
“Vemos un fuerte crecimiento en la industria del mosto y necesitamos mayor capacidad operativa. Por eso estamos refuncionalizando Bodega Resero para concentrar allí gran parte de la molienda y elaboración”, explicó Rubén Panella, presidente del grupo.
La decisión impactará de manera directa en el trabajo local. Si bien la bodega llegó a tener más de 100 empleados y recientemente operaba con alrededor de 30, según informaron fuentes del sector; la empresa ahora anticipó que la nueva estrategia requerirá más mano de obra durante la temporada de cosecha y permitirá sostener los puestos actuales.
“Seguimos apostando a la vitivinicultura sanjuanina y estos cambios responden al acompañamiento de los productores que confían en nosotros desde hace tantos años”, sostuvo Panella.
Una alianza clave con MCA
Desde 2004, Fecovita trabaja asociada con Mostos Concentrados Argentina (MCA), la firma sanjuanina de la familia Estornell que opera desde Santa Lucía con una capacidad de producción de 4.000 toneladas mensuales. MCA cuenta con certificaciones internacionales que le permiten exportar a clientes como Coca Cola, Pepsico y Tropicana.
Hasta ahora, Fecovita enviaba a San Juan el mosto sulfitado producido en cooperativas de Mendoza para que MCA lo concentrara y envasara. Con la incorporación de Resero al proceso de molienda, ese flujo crecerá significativamente, potenciando el negocio conjunto en un momento en que la vitivinicultura argentina encuentra una ventana de expansión internacional gracias a la baja cosecha europea.
“Al migrar la molienda a Resero podremos incrementar la producción de mostos vírgenes, lo que resulta clave ante la tendencia actual del mercado”, destacó Raúl Estornell, accionista principal de MCA.
Por qué es importante para San Juan
En los últimos años, Fecovita había concentrado su actividad en Mendoza y Resero parecía encaminada hacia una reducción aún mayor ante la caída de venta del vino: menos personal, menos operaciones y parte del fraccionamiento trasladado fuera de la provincia.
Ahora, el grupo vuelve a apostar por San Juan y lo hace con un producto -el mosto- que presenta buenas perspectivas internacionales y que incluso podría beneficiarse del acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos, que habilitaría por ejemplo ampliar cupos y bajar aranceles para este tipo de exportaciones.
En paralelo, Fecovita aclaró que el conflicto comercial con la empresa Juan José Retamero sigue en manos del Tribunal Arbitral de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, y que Bodega Resero no está involucrada ni corre riesgo alguno.
Una marca que vuelve a respirar
La tradicional marca Resero que hizo famoso al vino de San Juan también forma parte del relanzamiento. Hace dos meses fue presentada nuevamente en Buenos Aires, con esfuerzos comerciales orientados a competir en botellas, botellones y tetra, apostando a la buena relación precio-calidad y a la memoria afectiva que conserva en el mercado.
Con esta reconfiguración, Resero deja atrás la etapa de retraimiento y vuelve al centro del mapa vitivinícola sanjuanino: más molienda, más producción, más exportaciones y la expectativa de recuperar dinamismo y empleo en Albardón.