Han pasado cinco días del ataque ocurrido en el Asentamiento Santa Bárbara en Capital, donde quedó al borde de la muerte Ezequiel Guzmán (30) tras recibir un disparo por parte de un desconocido. Hubo detenidos en esta causa, pero fueron liberados por diferentes razones. Las horas pasan, el o los atacantes siguen prófugos y se siguen acumulando hipótesis de por qué ocurrió este ataque.
El fiscal Nicolás Schiattino de UFI Delitos Especiales manifestó que se detuvo a tres personas. Uno que se internó en el Centro de Salud Báez Laspiur con un tiro en la pierna, el otro que lo acompañó y uno que se lo señaló como que fue testigo del ataque en el interior del asentamiento.
Con el correr de las horas, poco a poco fueron recuperando la libertad porque no se encontraron pruebas para señalarlos como los responsables. El tiroteado y su acompañante fueron liberados el viernes y el tercero, este domingo en la noche.
El móvil de este ataque supuestamente fue por una disputa de plata y terrenos que había entre Guzmán y sus atacantes. Ahora se sumó otra, se dice que Guzmán habría sido víctima de la “gente nueva” del asentamiento. Al parecer, a la gente que vivió toda la vida ahí (Guzmán) no le gustó la presencia de “los nuevos” y por tal razón, existía la “bronca” entre los bandos.
De igual manera, a los investigadores se les está haciendo imposible tener una hipótesis confirmada. Los testigos no hablan, el asentamiento Santa Bárbara de Concepción está en un total hermetismo, expresaron.
Sobre Guzmán se sabe que sigue en Terapia Intensiva, con un cuadro de salud muy delicado. El disparo que recibió, plomo que no fue extirpado, le tocó toda la parte hepática y una vértebra, pero no le afectó la cervical.