Cuando todos habían olvidado al excomisario Gustavo Padilla, el exjefe del Depósito Judicial de la Policía vuelve a la escena por otra de las causas penales pendientes en la Justicia. Primero fue por el caso de la camioneta secuestrada que empleaba para uso personal y que le costó una condena en 2021. Ahora es por el juicio que se le viene en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional por las presuntas maniobras de estafa y falsificación a través de la cuales compró un auto que estaba bajo su custodia.
Gustavo Padilla es el excomisario que dirigía el Depósito Judicial de la Policía de San Juan en 9 de Julio y desató un escándalo en 2019 cuando se conoció que ocupaba una camioneta Toyota Hilux, secuestrada en una causa penal, para uso personal. De hecho, la tenía en su casa y se hacía llevar al trabajo en un móvil.
El caso salpicó al juez Pablo Flores, titular del Segundo Juzgado de Instrucción, quien había entregado esa camioneta a Padilla de forma irregular. Finalmente, el magistrado renunció a su cargo porque se le avecinaba el jury de enjuiciamiento. El excomisario, por su parte, fue condenado en septiembre de 2021 a 6 meses de prisión en suspenso por la jueza Mónica Lucero, del Tercer Juzgado Correccional, por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento a los deberes de funcionario público.
El excomisario Padilla, que actualmente está suspendido y a la espera de la exoneración en la Policía, tendrá que afrontar ahora otro juicio por peculado, estafa y falsificación de documento público. En esa causa también se encuentra acusado el oficial inspector Mauricio Oro, que trabajaba en la Comisaría 3ra.
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Comprometido. Esta es la captura de un video en el cual se ve al excomisario abriendo un auto radiado en el Depósito Judicial de la Policía de San Juan en 9 de Julio.
A Padilla lo acusan de aprovecharse de una mujer, propietaria de un Chevrolet Corsa que se hallaba radiado en el Depósito Judicial por una infracción de tránsito. Según el requerimiento fiscal, el excomisario engañó a la mujer y le entregó 25 mil pesos para quedarse con el coche. La maniobra ilegal se selló con la firma de los papeles en una escribanía el 20 de agosto de 2019.
Por otro lado, con ayuda del oficial Oro, Padilla obtuvo un acta trucha de la Comisaría 3ra –que intervenía por la infracción- con la firma de su jefe para que le entregaran la documentación del rodado y de esa forma sacó el vehículo del Depósito Judicial el 21 de agosto de 2019, todo esto sin autorización del Juzgado de Faltas competente.
Todo saltó a la luz cuando detectaron esa acta trucha, con la firma falsificada del jefe de la Comisaría 3ra., con la que se apoderaron del Corsa. Eso motivó la denuncia penal del responsable de esa dependencia. Paralelamente, la dueña del auto descubrió que había sido estafada por Padilla y también lo denunció.
Por este hecho Padilla y el oficial Oro serán juzgados por los delitos de peculado, estafa y falsificación de documento público en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional. Aun no hay fecha del juicio, pero podría ser en octubre y el tribunal estará integrado por los jueces Maximiliano Blejman, Daniel Guillén y Fernando Echegaray. En principio, en el debate tenía que intervenir la fiscal de cámara Marcela Torres, pero como ésta pasó a la fiscalía de impugnación, su puesto será ocupado por la fiscal Silvina Gerarduzzi.
Hay posibilidad de que a Padilla se le sume, a este juicio, la otra causa por el desguace de un Peugeot 206 que estaba bajo su custodia y que también lo tiene muy complicado.