El presidente del Club Sportivo Peñarol declaró en Tribunales y más que aclarar, oscureció. Es que supuestamente no pudo explicar y respondió sobre el destino de casi 9 millones de pesos de la cuenta de la entidad. De hecho, otro dirigente aseguró que Oscar Cuevas no rindió cuenta de al menos 27 millones de pesos y siempre tuvo un manejo absoluto de club, así fue que metió a sus hijos y hasta designó a un DT contra la voluntad de toda la comisión directiva.
El escándalo estalló la semana pasada y el caso llegó al Segundo Juzgado de Instrucción por la presentación judicial de un grupo de socios y el abogado Claudio Vera, que denunciaron la presunta malversación de 8.750.000 pesos que ingresaron al club Bohemio en concepto de subsidio y que habrían desaparecido en mayo pasado.
En base a los primeros informes bancarios, los investigadores judiciales constataron que el 2 de mayo último el presidente de la entidad, Oscar Cuevas, transfirió dinero a tres firmas comerciales y a una decena de particulares. Entre ellos a dos de sus hijos, por ejemplo, montos de 300 y 200 mil pesos, revelaron fuentes judiciales. También giró sumas al suegro de un ex director técnico de la primera división y a la madre del representante de un exfutbolista, agregaron allegados al caso.
La jueza Mabel Moya y la fiscal Claudia Salica reunieron esa información a partir de los registros bancarios y notaron incongruencias, dado que no hay documentación que justifique esos movimientos. Por eso citaron a Cuevas, al exsecretario general Francisco Guillén y al tesorero Miguel Ángel Riveros para que brinden declaraciones informativas sobre el destino de esos fondos.
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En problemas. Oscar Cuevas no fue imputado, pero hay versiones de que desvió fondos del club.
El primero que declaró fue Cuevas, quien señaló que empleó esos fondos para cubrir deudas del club y que los destinatarios de esos montos fueron firmas comerciales y personas que prestaron dinero a la entidad. Sin embargo, cuando se le preguntó puntualmente sobre cada transferencia, se justificó diciendo que no recordaba y que no tenía a mano la documentación, consignaron fuentes judiciales.
En la audiencia se le preguntó de qué vive y respondió que no trabaja y que se mantiene de sus ahorros. Confirmó que uno de sus hijos es parte de la comisión directiva y una nuera dirige la escuelita deportiva, actividad por la que se le paga.
Si eso ya dejó muchos puntos oscuros, la declaración de Francisco Guillén sembró más sospechas sobre Cuevas y una posible administración fraudulenta. El exsecretario general del club contó que al principio mantuvieron una buena relación con el presidente, pero con el tiempo éste empezó a manejarse de forma inconsulta y a disponer absolutamente de todo el dinero del club.
A partir de su testimonio, Guillén respaldó la denuncia de los socios acerca de la desaparición y supuesto desvió de esos casi 9 millones de pesos de club en mayo último. Pero agregó información por otros fondos, cuyo destino también se desconoce.
Fuentes judiciales indicaron que el dirigente deportivo contó que, entre agosto de 2022 y enero de 2023, Cuevas facturó a la AFA sumas por un total de 18 millones pesos que ingresaron al club y que nunca rindió cuentas a los socios y al resto de la comisión directiva sobre en qué ocupó esa plata. Además, reveló que habría otros 12 millones en concepto de televisación que supuestamente recibió la entidad y no se sabe adónde fueron a parar.
Todavía no hay imputación contra ningún miembro de la comisión directiva del club Peñarol, pero falta que declaren otros dirigentes. Por ejemplo, el tesorero Riveros, cuya declaración se pasó para el próximo lunes.