Minutos después de conocer la absolución de parte del Tribunal Oral Federal, uno de los principales acusados y que afrontaba la pena de prisión perpetua, Eduardo Rubén Oro no escondió el rencor por lo que debió atravesar.
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SUSCRIBITEQuien fuera directivo de la Mutual de la UNSJ no escondió su rencor por el tiempo que debió permanecer bajo la lupa de la Justicia y, minutos después de conocer la sentencia, declaró con crudeza.
Minutos después de conocer la absolución de parte del Tribunal Oral Federal, uno de los principales acusados y que afrontaba la pena de prisión perpetua, Eduardo Rubén Oro no escondió el rencor por lo que debió atravesar.
Quien fuera directivo de la Mutual de la UNSJ fue consultado por el periodista de Canal 13 sobre sus sensaciones tras el veredicto y qué creía que había sucedido con Raúl Tellechea, por lo que sin ningún tipo de filtro respondió: "Qué me importa, que se encargue la familia de averiguar. Lo único que me interesa es que se hizo justicia".
Luego de haber sido procesado por la desaparición forzada del ingeniero, Oro remarcó con énfasis: "Se echó luz a un conjunto de elucubraciones sin fundamentos, sin solidez probatoria. Lo que pasó con Raúl que se preocupen ellos, qué me importa, delincuente".
En ese sentido y sin ningún tipo de tamiz, pese a tener a los familiares del hombre desaparecido el 28 de septiembre de 2004, el absuelto señaló: "Se demostró en el juicio y en la sentencia que él que robaba en la Mutual era Raúl Tellechea, se pudo probar acá, lo dijo el juez (Agustín) Lanciani en su momento y lo acaba de decir la doctora Rattá".
Previamente a despacharse con semejantes declaraciones, Oro se mostró aliviado: "La gente cree que Justicia es condenar, pero también es absolver. Todo salió a la luz de las pruebas. Son 21 años de postergación, de un peso desagradable, que llegó a la familia, a mi esposa, hijos, hermanos, a mi madre que ya no está, que se fue el año pasado con la duda y con la esperanza de que esto iba a ser así, sufrí todos estos años".
Sobre los hijos de Tellechea, afirmó: "Los hijos de Tellechea tiene tres problemas, siempre se los dije. En primer lugar, demostrar lo que vienen acusando; en segundo lugar que en el juicio se enteraron quién era realmente el padre; y en tercer lugar lo que se les viene de vuelta, porque la condena social la van a padecer ellos".
Por su parte, los otros imputados que también enfrentaban la máxima pena ofrecieron sus primeras palabras y, de manera coincidente, exhibieron su conformidad por lo resuelto. Algunos de ellos se vieron desbordados por la emoción.
"Llegamos al final como corresponde. Yo siempre estuve tranquilo para todo. Raúl era mi amigo, lo conozco del año 82, hemos vivido momentos muy buenos, y decidió irse, qué va a ser. Debe estar vivo por ahí, siempre ha tenido amistades que lo deben haber cobijado", manifestó.
"Son muchos años que nos ha tocado llevar una mochila de forma injusta, pero quedó demostrado en el debate la injusticia que nos ha tocado vivir, todo lo que hemos tenido que sufrir como familia, el dolor mío después de haber estado 30 años en la Policía.
Perdón por cómo estoy, pero la impotencia que uno tiene después de tantos años realmente es insoportable. Se hizo justicia, siempre estuve seguro de mi actuación, de lo que había trabajado, todo lo que hice lo hice con apoyo y directiva del juez. Entonces yo siempre me pregunté por qué estaba sentado como acusado, siendo que trabajé con el juez. Pero ya está, gracias a Dios se hizo Justicia".
"Se hizo justicia, gracias por transmitir al pueblo sanjuanino nuestra inocencia. Las juezas hicieron lo que debían hacer, un ejemplo de jueces. Me han acusado de tantas cosas, no tuve nada que ver con esto por Dios y lo juro. No sé cuáles fueron los motivos de la desaparición, lo que se es que me convocaron al juicio y aquí estuve y se demostró mi inocencia. Fueron años difíciles, me enfermó la salud, me enfermó un montón de cosas".