El sujeto que apuñaló a su ex pareja con un tenedor de asador y que protagonizó múltiples episodios de violencia de género fue condenado por la Justicia, aunque permanecerá en libertad. Es que el hombre violento, que fue identificado como Cristian Rodrigo Vila, reconoció los delitos y, en el marco de un juicio abreviado, su defensa acordó la pena con la fiscalía.
En la audiencia que finalizó con la sentencia de 3 años de prisión condicional, que le permitirá continuar en libertad, trascendieron detalles del terror que padeció la víctima en manos del condenado que no sólo la agredió con el arma blanca, sino que la intentó quemar con un cigarrillo encendido y la obligó a defenderse con un cuchillo.
Si bien el ataque del primero de enero fue demencial y provocó la intervención del CAVIG, las embestidas no cesaron y se repitieron a lo largo del año hasta el último hecho que fue determinante. Fue el sábado último por la mañana, cuando Vila arremetió contra la mujer. Acudió a su domicilio e ingresó a la fuerza, golpeándola y lanzándole una botella de vidrio.
La víctima pudo escapar y encerrarse con su beba y su otra hija en una habitación y llamó al 911. Cuando creyó que el agresor se había marchado, salió de la vivienda y, camino a un almacén situada a pocos metros, fue interceptada por Vila que intentó quitarle su hija de los brazos, lo mismo que quemarle el rostro con un cigarro. Fue por ello que, aterrada por la situación, tomó un cuchillo que llevaba para su defensa personal y se lo asestó en el abdomen, provocándole un corte al atacante.
Minutos más tarde, personal policial llegó a la escena y detuvo al sujeto que fue trasladado a los calabozos de la Comisaría 3ra y lo dejó a disposición de las autoridades. La fiscal del CAVIG Claudia Ruíz y su ayudante fiscal Silvina Zogbe lo imputó por lesiones leves agravadas y amenazas simples y con su defensa acordó el castigo.
Entre el primer episodio y el último, Vila en ningún momento mostró arrepentimiento, ya que no sólo hizo caso omiso a las prohibiciones de acercamiento, sino que no compareció cuando fue requerido por la Justicia. Por ello fue declarado en rebeldía. Uno de los ataques, en el que Vila se presentó en la casa de la víctima y le pegó una trompada, provocó que la mujer se dirigiera en la madrugada y junto a sus hijas al CAVIG para pedir ayuda.
Ahora, el mismo no podrá acercarse a la damnificada si pretende permanecer en libertad.