En el marco de un juicio abreviado, dos hermanos, Lucas Calderón Romero e Ignacio Calderón Romero, fueron condenados por un violento ataque ocurrido en La Bebida, por el cual permanecían a disposición de la Justicia desde el pasado 20 de diciembre.
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SUSCRIBITEEl violento ataque ocurrió en el barrio La Bebida y dejó a un joven con una fractura de tibia. Uno de los acusados fue enviado al Servicio Penitenciario por tener antecedentes, mientras que el menor recibió condena con una particular condición.
En el marco de un juicio abreviado, dos hermanos, Lucas Calderón Romero e Ignacio Calderón Romero, fueron condenados por un violento ataque ocurrido en La Bebida, por el cual permanecían a disposición de la Justicia desde el pasado 20 de diciembre.
El mayor de los hermanos, Lucas Calderón Romero, fue condenado a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo y será trasladado al Servicio Penitenciario Provincial, ya que contaba con antecedentes penales. Fue hallado culpable como autor de amenazas simples y lesiones leves.
Por su parte, Ignacio Calderón Romero, de 18 años, quedó en libertad tras reconocer su responsabilidad penal como autor de lesiones graves y amenazas, en concurso real. El juez le impuso una pena de un año de prisión de cumplimiento condicional, junto a estrictas reglas de conducta.
Una decisión del juez Guillermo Adárvez marcó el rumbo de la audiencia. En uso de sus atribuciones legales, impuso al joven la obligación de retomar los estudios o realizar una capacitación laboral durante el primer año de la condena.
Durante la audiencia, el magistrado tuvo en cuenta la edad, la falta de antecedentes y la baja instrucción del condenado, y remarcó la importancia de las medidas orientadas a la reinserción social, como finalizar la escolaridad y capacitarse para un oficio.
Al cierre del debate, el juez realizó un fuerte llamado a la reflexión, instándolo a modificar su conducta para no repetir el camino delictivo que llevó a su hermano a cumplir una condena efectiva en prisión.
Según explicaró la ayudante fiscal Paula Amarfil, la víctima de apellido Riveros, es un joven del barrio con quien los imputados mantenían conflictos de vieja data. Durante el ataque, Ignacio Calderón Romero utilizó un objeto contundente de material metálico para golpear la pierna derecha de Riveros, provocándole una fractura de tibia.
Cuando la víctima cayó al suelo, fue nuevamente agredida por Lucas Calderón Romero, quien le arrojó una piedra de gran tamaño que impactó en la pierna ya lesionada. Además, ambos hermanos profirieron amenazas de muerte.
La fiscal interviniente explicó que uno de los acusados tenía un legajo previo en la UFI de Delitos contra la Propiedad, por lo que se trabajó de manera conjunta con el fiscal Carlos Yanzón, solicitando al juez la acumulación de causas. Finalmente, se acordó la resolución del caso mediante un juicio abreviado, que permitió condenar a ambos imputados por la totalidad de los hechos investigados.

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