A dos años y medio del conmocionante caso que tiene en la mira a un sujeto acusado de violar y matar a su hijastro de 4 años, comenzó el juicio en la Sala II de Tribunales y, si bien el imputado comenzó a declarar, la audiencia debió ser suspendida por un problema técnico. Se trata de Ezequiel Contreras, quien está sospechado de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y homicidio agravado por alevosía.
El hecho que se desencadenó en enero de 2020, cuando el pequeño Exequiel Cuello llegó descompensado al Hospital Rawson y, a pesar de los esfuerzos de los médicos, falleció producto de una hemorragia interna. Lo que detectaron los profesionales fueron las escoriaciones que tenía en sus partes íntimas, por lo que radicaron la denuncia en la justicia y más tarde la autopsia reafirmó las sospechas: tenía signos de haber sido abusado.
Por el caso, Contreras quedó detenido y luego fue procesado con prisión preventiva por los delitos que -a priori- prevén la prisión perpetua. A pesar de que su defensa (en aquel entonces Ivana Salas) apeló el procesamiento, un tribunal superior -Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional, integrada por los jueces Martín Heredia Zaldo, Miguel Dávila Saffe y Víctor Muñoz Carpino- respaldó el fallo de primera instancia y la causa fue elevada a juicio.
Frente a los jueces Maximiliano Blejman, Juan Bautista Bueno y Silvina Rosso de Balanza, el imputado -hoy representado por el defensor oficial Marcelo Salinas- se presentó en el inicio del debate y lo hizo a través del sistema de videoconferencia. Sin embargo, por problemas en la comunicación, la audiencia debió ser postergada para el miércoles en la mañana, cuando el acusado se presente en vivo y en directo en el palacio de justicia.
Quien está al frente del Ministerio Público es el fiscal de Cámara Daniel Galvani, quien propuso que el proceso se continúe con la presencia real del imputado en la audiencia. Es que Contreras, lejos de abstenerse, había comenzado a declarar su versión de los hechos.
La abogada querellante, Filomena Noriega, adelantó que la pena que solicitarán cuando llegue el momento de los alegatos será la de prisión perpetua, tal y como lo supone el requerimiento fiscal que lo señala como el autor de los aberrantes delitos.
La víctima fue el hijo de su ex pareja, el pequeño Exequiel Matías Nahuel Cuello, quien murió tras 45 días de agonía como consecuencia del grave daño cerebral y las fallas multiorgánicas producidas por el violento zamarreo al que fue sometido, supuestamente por parte de Contreras. Murió por lo que denominan el “síndrome del niño sacudido”.
Si la declaración del acusado no se extiende demasiado, fuentes allegadas comentaron que está previsto que también hable la madre de la víctima, Tamara Cuello.
Mañana fatal
El hombre estuvo con el niño desde las 6 hasta las 9 de la mañana. Y cuando la madre llegó, el niño ya estaba mal. Contreras dijo que estaba bañando al chico, que se le cayó y que se golpeó. Pero fue más allá. Le pidió a Tamara que dijera que se le había caído a ella.
El niño ingresó en grave estado en el Hospital Guillermo Rawson. Los médicos detectaron que tenía lesiones compatibles con un abuso sexual y serias lesiones producto del zamarreo. Esto último, aparentemente, ocasionado cuando el hombre intentaba callar al niño. Posteriormente confirmaron que el chico fue ultrajado. Permaneció en terapia intensiva durante semanas y murió el 23 de enero de 2020.
Contreras ya había sido detenido y fue imputado del crimen. En agosto pasado, el juez del Tercer Juzgado de Instrucción dictó el procesamiento y prisión preventiva contra el changarin, pero su defensa apeló el fallo. Fue así que intervinieron los jueces de la Sala I para resolver el planteo.