Durante la mañana de este jueves, un hombre se acercó en su moto a la vivienda de una familia, ubicada por Calle 14, entre calles Lemos y Vidart, en Pocito. Lo atendió el hijo de la familia, un menor de edad. El hombre le dijo que iba de parte del padre del menor, para pedirle una amoladora, marca Stanley y de color amarillo.
El muchachito, confiado, accedió al pedido y le trajo la amoladora. Luego, se comunicó con su mamá, Natalia Masa (35), le contó lo ocurrido y ésto a Masa le pareció extraño. Por ello, rápidamente se puso en contacto con su marido, le dijo lo que pasó y el hombre afirmó que nadie le había pedido la amoladora.
Ante esto, llamaron al 911. Personal policial de la Comisaría Séptima llegó al lugar, les comentaron las características del hombre y de la amolador, y comenzaron a buscarlo por los alrededores. En inmediaciones de Calle 8 y calle Vidart, en Pocito, vieron al malviviente cuando ingresaba a un local comercial con algunos efectos: una garrafa de 10 kilos, una amoladora y una jaula para pájaros. Los dejó en el comercio y se fue en su moto.
En ese momento, los policías comenzaron a perseguirlo y lograron atraparlo en el interior del barrio San Luis, en Rawson. Fue identificado como Marcelino José Sánchez, de 59 años. Al lugar, llegó Flagrancia y quedó vinculado a una causa por hurto simple. Le secuestraron la moto.
Según dijeron fuentes policiales, el hombre estuvo 28 años detenido en el Servicio Penitenciario Provincial y había salido hace 9 meses en libertad. Ahora, volverá a ser juzgado pero -ahora- en Flagrancia.