El 10 de diciembre marcó el primer aniversario de la presidencia de Javier Milei, un hito que debía celebrarse con entusiasmo y simbolismo. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por un halo de incertidumbre generado por los rumores sobre una posible ruptura con su pareja, Amalia Yuyito González, que ganaron fuerza en las últimas horas. Especulaciones alimentadas por detalles en sus apariciones públicas y la falta de cercanía entre ambos hicieron que la atención del público se desvíe de los festejos oficiales.
En su programa Empezar el día en Ciudad Magazine, González se refirió al aniversario presidencial de manera sobria, calificando la fecha como "muy especial" y anticipando los festejos planeados para la jornada. Sin embargo, su tono parecía más distante que de costumbre. En ocasiones anteriores, Yuyito se había mostrado más afectuosa y cercana al mandatario, pero en esta oportunidad evitó términos cariñosos, refiriéndose a él simplemente como “el presidente” o "Milei", sin hacer mención de su relación personal.
Un detalle que no pasó desapercibido fue que, al anunciar los actos oficiales programados para el día, González omitió mencionar si estaría presente, lo que sumó leña al fuego de las especulaciones sobre el estado de su vínculo con el mandatario.
La tensión creció cuando, según el portal El Destape, fuentes cercanas a la Casa Rosada habrían confirmado la ruptura, incluso revelando que allegados al presidente lo habrían escuchado decir que su relación con González estaba “muy mal”. Esta información alimentó aún más los rumores, que se intensificaron con la ausencia de Yuyito en eventos importantes, como la final del Abierto Argentino de Polo. Mientras Milei asistió en solitario a la cita, González justificó su inasistencia por un compromiso espiritual con una amiga. Para muchos, esta explicación pareció una excusa que no hizo más que reforzar las especulaciones.
La relación entre Javier Milei y Amalia González comenzó en agosto de 2024, y rápidamente se convirtió en un tema de interés público. Desde entonces, ambos protagonizaron varias apariciones públicas, destacándose un romántico beso en el Teatro Colón que fue ampliamente comentado. Sin embargo, lo que parecía una relación consolidada ahora está rodeada de dudas y señales de distanciamiento.
Aunque el entorno presidencial no ha emitido ninguna declaración oficial al respecto, la falta de interacción visible entre la pareja en un día tan significativo como el primer aniversario de la presidencia no ha pasado desapercibida. Por ahora, se espera que los festejos en la Casa Rosada se desarrollen tal como se había planeado, aunque parece que serán sin la presencia de quien fue considerada la “primera dama extraoficial”.
Con el paso de los días, quedará claro si esta es una crisis pasajera o el final definitivo de una relación que, aunque siempre estuvo marcada por la exposición mediática, ha perdido la cercanía que alguna vez mostró en público. Mientras tanto, los rumores seguirán alimentándose del vacío dejado por las ausencias y los silencios, en una historia que promete seguir siendo tema de debate para la opinión pública.