“Venimos a ofrecer reconocimiento a los hombres que sobre sus pechos lucen las medallas y condecoraciones que supieron conseguir con valor en el campo de batalla”, señaló Cristina Fernández en el acto en que se conmemora el Día del Veterano de Guerra y los Caídos en Malvinas.
“A la memoria le agregamos la verdad, que fue la decisión que tomé cuando ordené desclasificar el informe Rattenbach, porque todos nos debíamos la verdad de saber lo que había sucedido, y esa verdad la debía saber también todo el mundo. Informe que militares que hicieron honor al ejército sanmartiniano escribieron, contando la verdad sobre la guerra”, agregó.
“Hoy leía que el primer ministro británico decía que se había atacado la libertad de los isleños. Parece que no estaba enterado que en esos momentos estaba confiscada la libertad de todos los argentinos”, recordó.
Y lo que dice ahora “es absurdo, ante los ojos de un mundo que ve a nuestro país, que por decisión política del ex presidente Kirchner y también de esta presidenta, convirtió la política de derechos humanos en política de estado”, agregó.
“No sé cuantos países del mundo pueden tener el orgullo que tenemos los argentinos, de que en ninguna parte del mundo ninguno de nosotros puede ser acusado de un crimen de guerra, de haber invadido un país, de haber violado los derechos humanos”, sentenció.
“A la memoria y a la verdad hay que agregarle justicia, porque es una injusticia que en pleno siglo XXI todavía subsistan enclaves coloniales a pocos kilómetros de distancia. Solo quedan 16 en el mundo, 10 del Reino Unido”, apuntó.
“Justicia también para que no sigan depredando los recursos naturales ictícolas y petroleros. Justicia para que se respete nuestra integridad territorial”, pidió.
CFK sostuvo que “también debemos rendir homenaje a los que murieron del otro lado también.
Las guerras subvierten el orden natural que es que los hijos entierren a los padres. La guerra sólo trae atraso”, consideró.
“Para que haya un nuevo orden internacional no es posible que los que están sentados en un sillón poderoso (por el Consejo de Seguridad de la ONU, del que Inglaterra es parte) violen el derecho internacional. Hasta q todos los países que integran Naciones Unidas no respeten todas y cada una de las resoluciones no habrá paz ni orden internacional”, auguró.
“Esta historia va a cumplir 180 años de usurpación, que tuvo otro intentos, 1806, 1807, 1845, una historia del siglo XIX, que como rémora del pasado aun subsiste en nuestro territorio”, recordó, refiriéndose a las invasiones inglesas y a la batalla de la vuelta de Obligado contra el intento de invasión anglo-francesa.
Finalmente, retomó los puntos eje del discurso y remató: “Memoria y honor para los que lucharon y murieron en el frente. Verdad para los argentinos y los pueblos del mundo. Y justicia para nuestro derecho, para el derecho al diálogo, para el cumplimiento del derecho internacional, para que tengamos un mundo mejor, más seguro y más justo”.