Lo que parecía un paso seguro hacia La Libertad Avanza se convirtió en un asunto estancado. La vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, que hace dos semanas firmó la ficha de afiliación tras abandonar el PRO, continúa sin que el espacio que lidera Javier Milei haya presentado el trámite formal ante la Justicia Electoral -un procedimiento que suele resolverse en pocas horas-. Detrás de esta demora se esconde una pugna de poder en el armado local del partido violeta.
“Debo ser la única vicegobernadora sin partido en la Argentina”, se quejó Casado en diálogo con La Nación, sin dejar lugar a dobles interpretaciones. Según afirmó, el problema tiene nombre propio: el presidente de La Libertad Avanza en Mendoza, el diputado nacional Facundo Correa Llano. “No es el partido el que pone reparos, es Facundo”, afirmó Casado. “Él suele dar respuestas muy generales; así se maneja con todos”, agregó, mientras el gobernador radical Alfredo Cornejo sigue atento el desenlace de las negociaciones junto a Karina Milei.
Este medio intentó consultar varias veces a Correa Llano, pero el dirigente se limitó a dar una declaración institucional: “Hoy estamos concentrados en consolidar el espacio, sumando nuevos grupos y llevando el proyecto de transformación que lidera el Presidente Milei a cada departamento de Mendoza”, indicó.
En medio de esta falta de resolución, el martes pasado se vivió un incómodo encuentro, cuando Casado y Correa Llano aparecieron muy cerca el uno del otro en un acto junto al ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, sin que se produjera el paso que todos esperaban. “He quedado sin partido. Los funcionarios que vinieron de Buenos Aires no podían creer que yo no esté afiliada. Aproveché para hablar con ellos, que muestran interés en sumarme, pero a Facundo le pregunté si, por casualidad, tenía la ficha en el bolsillo… y se sonrojó, sin saber qué decir”, relató Casado.
A comienzos de mayo, la exdirigente del PRO -y cercana a Patricia Bullrich- anunció que se sumaría a La Libertad Avanza, pero el procedimiento quedó a medio camino. A fines de aquel mes, firmó una ficha que le llevó un ignoto dirigente, Uriel Lencina, pero el trámite quedó cajoneado en la sede del partido de Milei, en medio de una catarata de cruces internos.
Esta pulseada se da en un contexto de pugna dentro de la UCR mendocina -con el gobernador Cornejo y el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri-, que tiene como fecha límite el 18 de julio para decidir si unifica las elecciones provinciales con las nacionales o si las pospone hasta abril de 2026. Según una fuente del oficialismo, el acuerdo con Milei sigue vivo, más allá de las voces disidentes. “Habrá avances -aseguró el dirigente-. Karina Milei regresará de viaje, y si el pacto se hace, será junto a Cornejo. Petri y Correa Llano acatarán lo que determine Karina, ellos están sin poder de decisión. Hay voluntad de acuerdo”, afirmó el informante.