Un caso de violencia de género causó conmoción en Santiago del Estero, donde un hombre quiso matar a su expareja con el argumento de que hizo un “pacto con San La Muerte”.
domingo 15 de septiembre 2024
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SUSCRIBITEEl estremecedor caso de violencia de género ocurrió en Santiago del Estero. Tras el ataque, en el que intentó asfixiar a la víctima, el hombre fue detenido.
Intentó matar a su expareja frente a sus hijos por un pacto con San la Muerte.
Un caso de violencia de género causó conmoción en Santiago del Estero, donde un hombre quiso matar a su expareja con el argumento de que hizo un “pacto con San La Muerte”.
Todo comenzó cuando la víctima preparaba la cena para su madre e hijos en su casa situada en el barrio Villa Griselda, en la localidad de La Banda, y de pronto se vio sorprendida por el atacante de 31 años, de apellido Tévez, que intentó asfixiarla con un cable coaxial unido a una corbata que portaba en sus manos.
“Te voy a matar, yo a vos te tengo que matar, yo hice un pacto con San La Muerte y tengo que tomar tu sangre”, le dijo el agresor a la joven mientras continuaba con su acción violenta, que ocurrió durante la noche del domingo.
Ante los gritos de la mujer, la madre forcejeó con el hombre y, finalmente, pudo sacarlo a empujones de la casa, de acuerdo a lo informado por El Liberal.
De inmediato, se accionó el botón antipánico en la vivienda y los agentes policiales comenzaron a buscar al atacante, al que arrestaron poco después en las inmediaciones del Canal Revestido.
San La Muerte es un esqueleto cubierto por una túnica negra y, en su mano derecha, lleva una guadaña de lata que señala la igualdad ante Dios y que a cada uno le llegará "su hora".
Se trata de un referente pagano no canonizado por la Iglesia Católica, al que sus seguidores recurren a él para que interceda ante Dios frente a una situación adversa.
Lo que diferencia a San La Muerte de cualquier otro santo es que a él se le puede pedir que se realice un mal o un daño: para sus devotos, tiene la capacidad de protección contra un enemigo y el poder de castigarlo por sus malas intenciones.
La creencia popular también invoca a San La Muerte para atraer amor, trabajo y buena fortuna. Sus fieles suelen llevar a las iglesias estatuillas escondidas en los puños para obtener la bendición de un sacerdote católico. Y las levantan cuando el cura da la bendición general a todos los presentes, en la creencia que de esa manera la esfinge quedará bendecida.
Se entiende: cada vez que un devoto le pide a un clérigo que bendiga esa imagen, este se niega terminantemente por ir en contra de los principios cristianos.
FUENTE: Clarín
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