Investigadores de Suecia desarrollaron un test digital llamado BioCog que permite identificar a pacientes en riesgo de Alzheimer en etapas tempranas, incluso desde la atención primaria. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Nature Medicine y muestran que la herramienta puede facilitar la derivación de pacientes a estudios más avanzados, evitando análisis innecesarios.
Una herramienta para la detección temprana
El Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo que afecta principalmente la memoria y otras funciones cognitivas. Sus síntomas iniciales incluyen olvidos frecuentes, dificultad para recordar nombres y problemas de orientación. Detectar la enfermedad en estas primeras fases es clave para implementar tratamientos y cuidados oportunos.
BioCog consiste en ejercicios breves autoadministrados a través de una tableta digital, diseñados para evaluar memoria, rapidez mental y atención. Por ejemplo, los pacientes deben memorizar palabras y luego recordarlas, o identificar nombres conocidos entre varias opciones en la pantalla.
Cómo funciona
El test ayuda a los médicos generalistas a decidir qué pacientes requieren un análisis de sangre para detectar tau fosforilada, un marcador temprano del Alzheimer. Según el científico Oskar Hansson, responsable del estudio, la herramienta permite que los pacientes realicen las pruebas “por sí mismos, sin depender tanto del personal sanitario”, agilizando la identificación de quienes necesitan estudios más avanzados.
Evaluación y resultados
El estudio incluyó a dos grupos de participantes mayores de 50 años: uno de 223 personas y otro de 403, todos con quejas cognitivas iniciales. Ambos completaron BioCog de manera autoadministrada.
Los resultados mostraron que la herramienta identificó correctamente a la mayoría de pacientes con características tempranas de Alzheimer según los análisis de sangre. Además, permitió reducir la cantidad de estudios innecesarios, al filtrar con precisión a los pacientes en mayor riesgo.
Limitaciones y recomendaciones
Si bien BioCog demostró eficacia en atención primaria, los investigadores advierten que los resultados pueden variar en poblaciones con menos acceso a tecnología o en contextos diferentes. También subrayan que la herramienta no reemplaza la valoración médica integral, sino que sirve como apoyo para decidir a quién derivar a análisis adicionales y posibles tratamientos.