El presidente francés Emmanuel Macron insiste con su reforma previsional, mientras miles de franceses salen a las calles en protesta.
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SUSCRIBITEEl presidente francés Emmanuel Macron insiste con su reforma previsional, mientras miles de franceses salen a las calles en protesta.
Macron pretende aumentar la edad de jubilación de los trabajadores de 62 a 64 años. La decisión presidencial desembocó en un impactante estallido popular.
La CGT francesa (se llama Confederación General del Trabajo, como en Argentina) convocó a marchas y uno de sus gremios, el de la recolección de residuos, cesó sus actividades.
Natacha Pommé, secretaria General del gremio de empleados de Servicios Públicos, explicó que “las personas que trabajamos el oficio de la limpieza tenemos una esperanza de vida 12 años menor al promedio general del país, no estamos de acuerdo con que se aplique esta reforma pensional porque son dos años de vida que nos estarían quitando. El gobierno debe entender que su reforma de pensiones tiene que irse, en ese momento volveremos a recoger la basura”.
Día a día los residuos se acumulan París, totalizando por estas horas 8.000 toneladas de desperdicios diseminadas por la ciudad. Esto provocó que las ratas se hayan hecho dueñas y señoras de las calles, provocando que, por ejemplo, numerosos restaurantes tengan que cerrar, o quitar sus mesas de las veredas (todo un sello de la capital francesa), ante la cantidad de roedores que se escurren entre las piernas de los clientes.
La líder gremial confirmó el dato: “Sí, son 8.000 toneladas de basura en las calles de París. Expertos de la salud han dicho que no representan un peligro por el momento, el único inconveniente es que las ratas están saliendo a la superficie, pero no es algo extraño, varios países europeos han tenido infestación de ratas desde hace años, y Francia es uno de ellos
Sin embargo, especialistas sí se manifestaron preocupados por lo que esta invasión pueda provocar en la salubridad de los parisinos.
Mientras tanto, París, parece deberle hoy menos su apodo de “la ciudad luz” a haber sido la primera en Europa que se alumbró con lámparas de gas, que a las fogatas que los manifestantes encienden en las calles y la iluminan, contra el ajuste de su presidente.
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