La Franja de Gaza se encuentra sumida en una profunda catástrofe humanitaria, marcada por un dramático y masivo éxodo de palestinos que huyen de la ofensiva militar terrestre israelí, una situación que ha generado la condena del Papa León XIV y ha puesto de manifiesto la controvertida posición de Argentina en la Asamblea General de la ONU, votando en contra de una solución de dos Estados en connivencia con Estados Unidos e Israel.
El Desgarrador Éxodo de Gazatíes
En los últimos días, cerca de 48.000 palestinos se han desplazado hacia el sur para escapar de la intensificación de la ofensiva israelí en la Ciudad de Gaza. Desde mediados de agosto, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) ha registrado más de 190.000 movimientos de personas, muchas de ellas a pie debido al altísimo costo del transporte. La situación es descrita como apocalíptica: familias enteras, a menudo encabezadas por mujeres y ancianos, caminan hasta nueve horas bajo un calor extremo, frecuentemente descalzos y con niños heridos. Muchas de estas personas llegan a sus destinos sin refugio, incrementando drásticamente la demanda de tiendas de campaña. Una habitante, Fatima Lubbad, quien recorrió diez kilómetros con sus cuatro hijos, ha descrito la experiencia como "vivir el juicio final o el infierno, pero incluso el infierno sería más clemente".
Los bombardeos israelíes han provocado decenas de muertos en todo el territorio, y las condiciones son "inaceptables". Más de 350.000 personas ya han huido hacia el sur, y se estima que alrededor de un millón de personas vivían en la Ciudad de Gaza y sus alrededores a finales de agosto. La ONU y numerosos países han señalado que las tácticas israelíes equivalen a un desplazamiento masivo forzado, y las condiciones en las zonas humanitarias designadas son "terribles, con escasez de alimentos".
La infraestructura humanitaria también se ha visto gravemente afectada: el Hospital Al-Quds ha sido dañado por bombardeos y ahora alberga a familias desplazadas, mientras que solo tres de los seis puestos médicos de la ONU en la Ciudad de Gaza siguen funcionando. Las misiones médicas y de suministro de combustible han sido suspendidas por la inseguridad, la congestión y los saqueos, y los convoyes de ayuda enfrentan constantes demoras y riesgos. A pesar de los inmensos desafíos, la ONU y sus socios continúan brindando ayuda vital donde y cuando es posible. Israel ha abierto corredores humanitarios temporales a través de la carretera Salah al-Din, que solo permanecen operativos por períodos limitados.
La Condena del Papa León XIV
Ante esta grave crisis, el Papa León XIV ha manifestado su profunda solidaridad con el pueblo palestino de Gaza. El pontífice denunció que los gazatíes, "una vez más", se han visto "desplazados de su tierra de manera forzada" y sobreviven en "condiciones inaceptables". En sus declaraciones, el Papa de 70 años renovó su llamado a un alto el fuego, a la liberación de los rehenes, a una solución diplomática negociada y a que se respete plenamente el derecho humanitario internacional.
El Revés Argentino en la ONU y su Alianza con Israel y Estados Unidos
En un movimiento que ha generado gran controversia, Argentina votó en contra de la “Declaración de Nueva York” en la Asamblea General de la ONU, un documento redactado por Francia y Arabia Saudita que buscaba sentar las bases para un proceso de paz y que contempla el establecimiento de un Estado palestino viable y soberano, junto con garantías de seguridad para Palestina e Israel.
La declaración fue aprobada el 12 de septiembre con 142 votos a favor, incluyendo potencias como Reino Unido, Francia, Canadá, Australia, Alemania y Holanda. Sin embargo, solo diez países se opusieron, entre ellos Estados Unidos, Israel, y Argentina, junto con Micronesia, Tonga, Nauru, Palaos, Papúa Nueva Guinea y Paraguay.
Este voto ha sido interpretado por analistas como una aceptación de la ocupación de un territorio por parte de otra nación, con graves implicaciones para el reclamo de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas. El ex canciller Jorge Taiana calificó el voto como "en contra del derecho internacional, en contra del derecho de los palestinos a un Estado, en contra de la solución pacífica de la controversia. Y es esencialmente un voto en contra de la Argentina". Advirtió que esta postura "borra con el codo la defensa que costó sangre, por la soberanía de nuestras Islas Malvinas" y representa una "irresponsabilidad propia de un gobierno que merece ser juzgado por traición a la Patria".
La ex embajadora argentina ante la ONU, María Cristina Perceval, lo describió como un "episodio vergonzoso de la posición de dependencia servil ante Estados Unidos y sus aliados", señalando que Argentina ha abandonado su tradición de no alineamiento activo y queda en una "situación marginal y marginalizada" de la voluntad mayoritaria de la comunidad internacional. Esta decisión se enmarca en la confirmación del presidente Javier Milei de que Argentina abrirá su embajada en Jerusalén en 2026, afianzando su alianza con Israel y su primer ministro Netanyahu. Israel, por su parte, ha rechazado "categóricamente" la Declaración de Nueva York, calificando el reconocimiento de Dos Estados como "vergonzoso".