La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre un aumento global de la gripe estacional desde octubre de 2025, con predominio del virus de influenza A (H3N2), especialmente de la subclase genética K. El organismo internacional destacó la importancia de reforzar la vacunación y la vigilancia epidemiológica para limitar la propagación del virus.
La subclase K (identificada como J.2.4.1 en la nomenclatura Nextclade/Nextstrain) ha mostrado un crecimiento rápido en su detección en más de 34 países durante los últimos seis meses. Esta variante presenta mutaciones en la hemaglutinina que la diferencian de otras subclases y ha tenido presencia especialmente marcada en Australia y Nueva Zelanda desde agosto de 2025. Hasta la fecha, no se ha detectado en Sudamérica. La expansión de H3N2 coincide con el inicio del invierno en el hemisferio norte, mientras que en el hemisferio sur algunas naciones han experimentado temporadas de gripe más largas de lo habitual. En las zonas tropicales, la circulación del virus se ha mantenido constante, con un aumento progresivo de la subclase K desde finales de septiembre.
El predominio de H3N2 y la subclase K se ha registrado en África, Europa, América, el Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental. En Europa, la temporada de gripe comenzó unas cuatro semanas antes de lo habitual, afectando especialmente a personas mayores de 65 años. En América, la transmisión se intensificó en Brasil y Chile desde agosto, aunque sin señales de mayor gravedad. En el Sudeste Asiático, H3N2 representa el 43% de los casos positivos, mientras que en el Pacífico Occidental la subclase K constituye el 89% de las secuencias reportadas. La OMS advirtió que estos brotes pueden ejercer presión sobre los sistemas sanitarios, aunque la actividad global se mantiene dentro de los rangos estacionales esperados.
El organismo insistió en la necesidad de mantener vigilancia global continua, fortalecer la detección de cambios en los virus respiratorios y actualizar las estrategias de comunicación de riesgos. En cuanto al diagnóstico, sugirió el uso de pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT) para casos graves y pruebas rápidas o digitales para casos leves, según los recursos disponibles. El tratamiento debe enfocarse en atención de soporte de alta calidad, especialmente para adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, embarazadas y personal sanitario. El uso de antivirales se recomienda para quienes presentan mayor riesgo de complicaciones graves.
La OMS subrayó que la vacunación anual sigue siendo la principal medida preventiva. La composición de la vacuna se actualiza regularmente para adaptarse a los virus circulantes, incluyendo A(H1N1)pdm09, A(H3N2) y B/Victoria. Según datos preliminares, la vacuna actual ofrece una protección del 70-75% para evitar hospitalizaciones en niños de 2 a 17 años y del 30-40% en adultos. Se recomienda vacunar prioritariamente a los grupos de alto riesgo y al personal sanitario, aunque vacunarse en cualquier momento de la temporada aporta beneficios.
La OMS destacó la importancia de aplicar medidas de prevención, como higiene de manos, uso de mascarillas por personas sintomáticas y autoaislamiento voluntario. Además, recomendó fortalecer la comunicación de riesgos, con mensajes claros y adaptados a los contextos culturales, para fomentar la vacunación y contrarrestar la desinformación. Por el momento, el organismo no considera necesarias restricciones de viaje o comercio con los países afectados por la gripe estacional.