La actividad económica argentina registró un notable repunte en septiembre, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El indicador mostró un crecimiento interanual del 5,0% respecto al mismo mes de 2024. Además, en términos desestacionalizados, el índice aumentó un 0,5% en comparación con agosto.
Con este resultado, la actividad económica acumula un incremento del 5,2% desde que comenzó el año en comparación con el mismo período anterior. El índice desestacionalizado de septiembre se posicionó como el segundo más alto desde junio de 2022.
Radiografía sectorial: Los motores del crecimiento
El crecimiento del 5,0% interanual fue impulsado por la mayoría de los rubros, ya que trece de los sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en septiembre.
Dos sectores destacaron marcadamente por sobre el resto en la comparación interanual:
- Pesca: Registró el mayor aumento con un 58,2%.
- Intermediación financiera: Creció un 39,7%.
De hecho, la Intermediación financiera fue el sector con la mayor incidencia positiva en la variación interanual total del EMAE (39,7%).
Otros sectores que también registraron incrementos significativos incluyen:
- Impuestos netos de subsidios: 10,5%.
- Explotación de minas y canteras: 8,1%.
- Hoteles y restaurantes: 7,0%.
- Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler: 5,0%, siendo el segundo sector con mayor incidencia positiva en el crecimiento.
- Construcción: 4,3%.
- Transporte y comunicaciones: 2,6%.
- Comercio mayorista, minorista y reparaciones: 2,2%.
Incluso sectores tradicionalmente más estables como Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (0,8%) y Electricidad, gas y agua (0,6%) mostraron números positivos.
Las bajas: Industria y administración pública
Pese al crecimiento general, solo dos sectores de la actividad quedaron en terreno negativo en la comparación interanual de septiembre:
- Industria manufacturera: Cayó un -1,0%.
- Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria: Cerró con una baja del -0,7%.
Entre estos dos sectores, se restaron 0,19 puntos porcentuales (p.p.) al crecimiento interanual global del EMAE.
El debate recesivo persiste
El dato positivo de septiembre contrasta con las advertencias que predominaban en el mercado sobre la salud general de la economía. Análisis de informes privados, como los del Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEC) o la Universidad Torcuato Di Tella, habían previsto que la economía argentina ingresaría formalmente en una recesión técnica.
Una recesión técnica se confirma con dos trimestres consecutivos de caídas en la actividad. Esta preocupación se basó en la desaceleración observada en meses previos: en julio, el EMAE había crecido 3,1% interanual (una desaceleración respecto al 6,2% de junio), y en agosto la suba fue aún más moderada, de 2,4% interanual.
Las proyecciones del mercado y del Banco Central refuerzan el diagnóstico recesivo para el ciclo general, enfatizando el deterioro en la actividad industrial, la Construcción (aunque mostró suba en septiembre, exhibía variaciones mensuales negativas previas) y, especialmente, el impacto negativo sostenido sobre la generación y mantenimiento de puestos de trabajo formales.
El dato de septiembre cierra el tercer trimestre (julio-septiembre). Ahora resta conocer el crecimiento oficial del PBI (Producto Bruto Interno) durante dicho trimestre, que será difundido por el INDEC el martes 16 de diciembre. En los trimestres previos, el PBI había crecido 5,8% (enero-marzo) y 6,3% (abril-junio).