El consumo eléctrico en San Juan está dibujando un mapa del desarrollo económico provincial, aun cuando todavía no ha despegado la gran minería del cobre. Según datos del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), la demanda de energía eléctrica crece con fuerza en tres polos bien definidos: el Sur, el Norte y el Este sanjuanino.
El Sur sanjuanino está impulsado por los emprendimientos agropecuarios y la industria calera; el norte, donde la minería del oro ya hizo huella y ahora se insinúa la ola del cobre que promete un salto mucho mayor cuando los proyectos entren en operación; y el este, con Santa Lucía como epicentro de un auge residencial traccionado por nuevos desarrollos inmobiliarios. Tres caras distintas de una misma realidad: la provincia consume más energía porque produce y tiene más habitantes.
El sur, con el agro y la cal
El mayor crecimiento en la demanda eléctrica se registra en la zona sur de San Juan, con el departamento de Sarmiento a la cabeza. Allí, el crecimiento de los desarrollos agropecuarios de pistachos, olivos y otros, han impactado en la demanda eléctrica por las perforaciones para extraer agua subterránea y aplicar técnicas de riego por goteo, todo motorizado por electricidad. El 50% de plantaciones olivicas se encuentran en la zona y hay varias aceiteras.
Se combinan con la expansión de la industria calera, que requiere de energía para sostener sus hornos. Este doble motor ha convertido al sur en una de las áreas más dinámicas del mapa eléctrico provincial.
El norte, y la minería
En el norte provincial, el aumento en el consumo está traccionado por la actividad minera. Allí también hay hornos caleros, pero fundamentalmente actividad por la minería metalífera de proyectos y servicios que ya se reflejan en los registros de consumo eléctrico. La proyección indica además que cuando alguno de los grandes emprendimientos cupríferos comience su etapa de construcción y producción, no solo el norte, sino toda la provincia verá disparada la demanda eléctrica. En ese sentido, desde el EPRE ya advierten que la infraestructura energética deberá acompañar el crecimiento.
El este, con sus barrios y urbanizaciones
La tercera zona de fuerte incremento se encuentra en el este sanjuanino, con Santa Lucía como núcleo de desarrollo. Allí, el motor es distinto: el crecimiento urbano y los nuevos emprendimientos inmobiliarios destinados a vivienda poblacional.
Su cercanía con el centro capitalino y las mejoras en accesibilidad vial han potenciado a la zona como destino residencial, y esa expansión ya se traduce en un aumento sostenido de la demanda eléctrica.
Estos factores serán algunos de los tantos temas analizados en las próximas audiencias públicas que se darán hasta fin de año en San Juan en vistas a delinear la tarifa y planificar las inversiones en infraestructura eléctrica del próximo quinquenio 2026/2031 para satisfacer el crecimiento de la provincia.