El mapa minero argentino tiene hoy un epicentro indiscutido: San Juan. Según la última publicación de la Secretaría de Minería de la Nación, los proyectos de cobre Los Azules, Josemaría, Filo del Sol, El Pachón y Altar concentran un 81,78% de los recursos de cobre del país. Ante semejante horizonte de inversiones, las miradas de Mendoza no tardaron en posarse sobre esta provincia.
Mendoza, con su historial de restricciones a la minería metalífera aparece en la primera fila de las candidatas a aprovechar la ola. Empresarios, cámaras sectoriales y hasta la propia ministra de Energía, Jimena Latorre, se pronunciaron este fin de semana en favor de un compre local ampliado, de carácter regional, que permita que proveedores mendocinos también sean parte de la cadena de valor.
El tema saltó al tapete en una publicación sugestiva de Cuyo Minero, el suplemento del Diario de Cuyo que ahora es de capitales mendocinos. Allí se planteó que el camino pasa por desarrollar proveedores regionales, no solo sanjuaninos, y alentar Joint Ventures o alianzas con las firmas de Mendoza, que cargan con la experiencia de décadas en la industria petrolera.
Las voces mendocinas
El empresario Julio Totero, proveedor minero en la vecina provincia, dijo que a la minería no hay que obligarla a comprar local, porque eso “desalienta al inversor”, y recordó que en Mendoza ya hubo un debate similar cuando estuvo por desembarcar la brasileña Vale y muchas empresas locales no estaban preparadas.
Hoy, dice, la situación es diferente: dijo que Mendoza está en una posición ventajosa. “Tenemos un entramado industrial nacido en el petróleo, perfectamente adaptable a la minería”, dijo y añadió “tenemos que apoyarnos en quienes tienen ese 'expertise' y armar Ute, 'Joint Ventures' o clústeres".
Sebastián Halpern, otro empresario mendocino de peso, coincidió: “La rivalidad Mendoza-San Juan tiene que desaparecer y empujar todos juntos, porque para proyectos como Josemaria, Pachón o Los Azules no van a alcanzar todos los mendocinos ni sanjuaninos”. Planteó que el camino es ganar eficiencia y que, a igual costo -o con un margen del 3% al 5% superior-, sí se dé prioridad a las empresas locales.
La ministra de Minería mendocina Jimena Latorre, aportó su visión desde el plano político. Explicó que los cupos o límites estrictos nunca resultaron y que el verdadero objetivo debe ser la sinergia. “Mendoza ha demostrado que tiene proveedores competitivos, que durante 15 años ofrecieron servicios en otras provincias y en el exterior. A ellos se suman empresas extranjeras radicadas en suelo mendocino”, expresó.
Hasta añadió que prestadores de servicios de Neuquén le contaron que empezaron con esta idea de restricciones para proteger lo local, pero después se dieron cuenta de que no daban abasto y se debían a integrar con cámaras de otras provincias.
La "pica" cuyana en clave minera
La discusión en San Juan sobre el compre local avanza en paralelo, con fuerte presión de cámaras y sindicatos para blindar a los proveedores provinciales. Pero mientras tanto, Mendoza juega su carta: posicionarse como socio inevitable en proyectos que exceden la capacidad de cualquier distrito en solitario.
La histórica rivalidad entre sanjuaninos y mendocinos encuentra así un nuevo capítulo, esta vez bajo el signo de la minería. Ya no se trata de vinos ni de obras públicas, sino del metal rojo que promete cambiar la economía sanjuanina y las provincias vecinas no quieren quedarse afuera.