En un hecho histórico por la novedad, Javier Milei llegó la noche del domingo 15 de septiembre al Congreso para presentar él mismo el Presupuesto 2025. Si bien es habitual que lo haga quien preside la cartera económica, el mismo líder libertario comentó que como economista había tomado la decisión de ser él mismo quien explicara los ejes y desafíos económicos del próximo año. Los análisis y las repercusiones no demoraron en aparecer, y desde la provincia, tres especialistas sanjuaninos con amplio conocimiento en economía, finanzas y mercados, brindaron sus sensaciones y balances.
A grandes rasgos, el foco del discurso que tuvo pocas precisiones y muchas referencias a lo que sucedió en el pasado y la “herencia heredada”, estuvo puesto en el equilibrio fiscal, lograr el déficit cero y continuar apuntando a la reducción del Estado. También hizo mención al crecimiento del 5%, una inflación anual del 18% y un dólar oficial a $1.200.
Además, hizo un pedido a los gobernadores, apuntando a un ajuste del gasto de 60 millones de dólares; y apuntó al crecimiento de los sectores privados.
Ante esto, los especialistas en la materia Mariano Cáceres, Luis Aveta y Gustavo Ruiz Botella brindaron sus balances en torno al discurso, el impacto que podría tener en la sociedad en general como también la reacción de los mercados en lo inmediato como en el mediano plazo.
Números inconsistentes y un inicial visto bueno de los mercados
Para Mariano Cáceres, los números presentados al menos en un inicio presentan ciertas inconsistencias. “No se habla sobre salir del cepo, salvo que consigan el mega préstamo que vienen esperando. El nivel de actividad parece estar sobrestimado en relación a lo que piensa el mercado, de una actividad del 3,5, y el Gobierno piensa en una actividad del 5%. Parecería ser que va a bajar la tasa de devaluación mensual. Para el año que viene el promedio es 1,4%, que coincide con la inflación. Pensando en esto, uno se pregunta qué pasará con las tarifas o si se trata de un presupuesto que es una herramienta política”, reflexiona.
Entiende que se trató de un mensaje apuntado no solo para criticar al gobierno anterior, sino también apuntando a los mercados. Y la reacción al menos hoy fue positiva. Durante las primeras horas hubo suba tanto de bonos como de acciones, pero no hay que olvidar que la economía se basa en predicciones y presunciones, por lo que el escenario podría cambiar, condicionado por acciones nacionales como por decisiones a nivel internacional.
“Hay que analizar el contexto internacional, el cambio de la tasa, por ejemplo. Eso define muchas cosas. El otro tema es cuando el mercado empiece a mirar los datos de la macroeconomía y vea las inconsistencias. El mercado especula, por eso reacciona bien”, indicó.
Respecto al impacto real que podría tener la aplicación del Presupuesto, Mariano pone una mirada especial en la carga de los servicios. “No tiene un sentido claro en mejorar la situación de la gente de a pie”, señaló.
Puestos en el Estado en riesgo, país menos competitivo y un haz de esperanza
“No habrá emisión, no habrá financiamiento y tiene que sobrar plata. Esa es la teoría principal del gobierno”, indica Luis Aveta.
Para llevar esto a cabo, analiza que sin duda el ajuste más fuerte se hará en las reparticiones del Estado. Es una bandera de la gestión de Milei eliminar reparticiones que considera innecesarias o que representan un gasto excesivo para las arcas del Estado. Demostrado fue con la eliminación del INADI o los recortes en otras áreas. Achicar o eliminar reparticiones del Estado implican reducción de personal, al menos de la administración nacional.
Por otro lado, comenta: “Es preocupante que se calcula una inflación más baja que la del REM. Sin emisión y con el dólar planchado significa que hablamos de un país menos competitivo. Se frenarían las exportaciones, que es donde apunta el gobierno para recuperar dólar”.
Pese a ello, para el especialista sí habrá una desaceleración de la inflación lo que permitirá volver a la toma de crédito. Hoy en día la tasa de interés para créditos personales ronda el 80%, mientras que la tasa para industrias y sectores productos se encuentran en el orden del 80%. “Deben bajar a la mitad para ser viables. Habiendo crédito las industrias crecerían y se achicaría el desempleo, por mayor actividad. Eso sería positivo, sobre todo para la gente desempleada. Frenando la inflación, quien tenga un salario no seguirá perdiendo. Si se cumplen las predicciones, tendría un impacto positivo a nivel general. Salvo por la planta del Estado, por el ajuste”, remarcó.
El rol del poder político, la reacción de la sociedad y el salvataje de las inversiones que no llegan
Gustavo Ruiz Botella también brindó su análisis tras conocer los ejes del presupuesto 2025. “Lo que veo en términos generales es que no hay obra pública, y es un ajuste tremendo en términos reales, no nominales, porque seguramente sea más alto. La meta estimada de inflación es el 18%, que se puede llegar a cumplir, siempre y cuando se cumplan otras cosas, pero ahí es donde puede llegar a tener problemas sociales, porque si limita los recursos para paliar la crisis económica puede llegara haber una especie de estallido social”.
Si bien el ajuste viene sucediendo desde que asumió Javier Milei, para Ruiz Botella diciembre será el mes clave, no solo porque será el aniversario del primer año de gestión, sino porque además es un mes clave a la hora de estudiar el ánimo social. Pese a lo que se pueda suponer, indica que lejos se está de repetir aquel escenario que marcó a los argentinos a inicios del 2000 y el estallido del 2001, ya que el escenario es diferente.
Mirando el humor social, el rol de los sectores políticos será fundamental. Hoy Javier Milei no cuenta con el apoyo que quisiera en el Congreso, y eso será determinante no solo en las acciones de gobierno, sino también de cara a las elecciones legislativas del próximo año.
Sin duda estos factores impactan en las inversiones, o al menos así lo analiza Ruiz Botella. Al respecto, comenta: “Acá hay mucha toma de decisiones económicas en grandes grupos, y ellos ven la realidad. Por algo todavía no se ha dado la explosión de inversiones. Están viendo como consolida el poder político. Saben que tiene el Congreso en contra. Todo esto lo ven en los mercados por lo que cuesta que lleguen las inversiones”.
Y finaliza: “Eso hace que el famoso crecimiento económico se retrase”.